'Bacne': ¿qué hacer cuando los granitos aparecen en la espalda?

Desde utilizar bien el acondicionador (sí, has leído bien) hasta elegir productos libres de aceite. Te contamos todas las claves para eliminarlos

Por hola.com

No solo la piel de tu rostro sufre las consecuencias de un problema como el acné. Seguro que estás de acuerdo si tú también has tenido que enfrentarte a los incómodos y antiestéticos granitos en la zona de la espalda, que se tornan especialmente molestos –y en ocasiones incluso frustrantes por ser difíciles de eliminar- sobre todo cuando damos la bienvenida al buen tiempo y volvemos a recurrir a escotes y trajes de baño. Es lo que ya se conoce como bacne, una palabra que condensa otros dos términos en inglés back y acne, es decir, los granitos en la zona de la espalda, una de las consultas más frecuentes en dermatología.

Lee también: Plan de acción si tienes un brote de acné como el de Kendall Jenner

Hidratar, sí, pero sin aceites

Por eso, una vez que surge el problema, es importante contar con la opinión de un experto (dermatólogo) que una vez analizado el problema, sea quien se encargue de prescribir el tratamiento, que puede incluir desde medicamentos destinados a tal fin, a cremas y productos de uso tópico, antibióticos incluidos. Si estamos ante un brote ocasionado por un desequilibrio hormonal, en ese caso habría que optar por un tratamiento específico que aborde dicho problema. "Suele ser común que dentro de los planes de tratamiento los médicos especialistas en Dermatología incluyamos un jabón suave con sustancias de efecto antiséptico para su uso diario y una crema exfoliante para su uso 1 o 2 veces a la semana. En ocasiones los dermatólogos pautamos, además, algunos medicamentos que permitan un mejor tratamiento", nos cuenta el doctor Martín-Gorgojo. "Hay que tener una rutina de escrupulosa limpieza mañana y noche con un limpiador que lleve Hidroxiácidos y que tenga un elevado poder de penetración, pero también que disuelva y limpie a nivel superficial.  También puede tener ingredientes con actividad antiinflamatoria, bactericida… como niacinamida, gluconato de clorhexidina, que desinfecta, y ácido azeláico para hacer peeling diario", explica la farmacéutica Inmaculada Canterla, especialista en Dermocosmética. 

 

Una publicación compartida de &FINALLY (@andfinally_) el

Hay que elegir, además, los productos que usamos en esa zona, desde los geles de baño a las cremas solares. Así, los geles han de ser suaves y respetar el pH de la piel, por lo que lo idóneo es uno de alrededor de 5.5. Al ser un problema típico de las pieles grasas, es importante usar por productos hidratantes no comedogénicos, sin aceites, y mejor optar por las versiones más ligeras de nuestras hidratantes corporales, que aporten la dosis necesaria de agua, pero no obstruyan el poro. ¿Y la crema solar? Conviene aplicarla siempre, pues el sol puede oscurecer las marquitas que dejan las lesiones acnéicas y producir manchas, pero eso sí, hay que optar por productos sin aceite de alta protección, que no dejen sensación grasa.

¿Te está perjudicando el acondicionador de tu pelo?

Christie Kidd, la dermatóloga de cabecera de Kendall Jenner –que sabe bien lo que es enfrentarse a este problema-, explicó hace tiempo que hay un factor que puede agravar el problema de tu bacne que tal vez desconoces y tiene que ver, aunque te parezca sorprendente, con tu rutina en la ducha, y en concreto con el momento en el que lavas tu cabello. ¿Aplicas tu acondicionador después de lavar el pelo y lo dejas actuar mientras lavas el resto del cuerpo, antes de aclararlo? He ahí el error. Puedes estar perjudicando a tu piel, pues los residuos de dicho producto capilar se pegan a tu piel y obstruyen el poro, e incluso pueden irritar la piel, lo que facilita la aparición de los granitos. Por eso, conviene aclarar después de usar el acondicionador y recoger el pelo en el caso de que vayas a terminar tu ducha. Y es que el acondicionador es mal amigo de tu espalda, por lo que además debes lavarla al final de la ducha, dándole un último aclarado.

Exfoliación suave y sin excesos

Es una consulta que deberías hacer a tu dermatólogo, sobre todo en el caso de que el tratamiento que te haya pautado sea a base de fármacos. Pero lo normal es hacerlo una vez en semana con productos suaves, que no dañen la barrera cutánea de la piel, y puedes utilizar un guante de crin, pero asegurándote de que está bien limpio. Es más, un exceso de exfoliación puede estimular aún más las glándulas sebáceas y causar un efecto rebote, precisamente lo contrario a nuestro objetivo. "La exfoliación es interesante siempre y cuando sea con un producto adecuado y en condiciones higiénicas pulcras para que no sirva para extender  la infección. Incluso muchas veces utilizamos principios activos con actividad exfoliante en el producto de limpieza de elección en caso de acné", nos cuenta Inmaculada Canterla, Directora de Cosmeceutical Center.

¿Sol sí o no?

La doctora Cristina Eguren Michelena, dermatóloga del Hospital Infanta Leonor y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, nos explicaba que “se calcula que en el 70% de los casos al tomar el sol de forma moderada los síntomas de acné mejoran, especialmente en el acné con lesiones en el cuerpo”. Las personas con esos granitos, por ejemplo, tan habituales en la espalda, pueden verse beneficiadas por el efecto del sol -siempre con protección-. Además, se suele tomar el sol en vacaciones, y en esos momentos, los picos de estrés suelen disminuir, lo que también está directamente relacionado con la mejora de estas lesiones. Eso sí, muchas personas, al ver la mejoría en sus lesiones, descuidan el tratamiento, con lo que a la vuelta del verano se encuentran con el problema de nuevo, incluso incrementado. “La mejora tras la fotoexposición suele ser temporal y habitualmente las lesiones reaparecen después del verano. Además, una exposición solar excesiva produce un daño cutáneo, que deja la piel quemada, irritada y deshidratada lo cual estimula la producción de sebo y conlleva a un empeoramiento del acné en las semanas posteriores”, nos explica la doctora.

1. Gel limpiador Keracnyl de Ducray 18,16 €. 2. Serozinc de La Roche-Posay, bruma antibrillos y antiporos dilatados 14 €. 3. Cleanance Gel Limpiador de Avène 20 €. 4. Gel limpiador purificante Phys-AC de A-Derma 14,61 €. 5. Gel exfoliante energizante, de Elancyl (16,30 €).