Comenzamos identificando qué son los brillos y por qué aparecen en nuestro rostro a medida que pasa el día, tanto cuando vamos maquilladas como cuando no lo estamos. Este tipo de destellos, que se marcan sobre todo en la zona T, barbilla y pómulos, son el reflejo del exceso de sebo en la piel, es decir, que será más común verlo en pieles jóvenes, grasas y con tendencia acneica. La actriz de Juego de tronos Maisie Williams es una de las muchas mujeres que sufre este pequeño problema, que se ve acrecentado por el sudor propio causado por los grandes focos de luz a los que se ve sometida cuando posa en las alfombras rojas, y que da como resultado un aspecto nada favorecedor. Si tú también tienes este problema y quieres evitar su aparición o, al menos, corregirla lo máximo posible toma nota de estos consejos.
¿Brillos? No, gracias
- La limpieza diaria es un paso fundamental para evitar que aparezcan dichos brillos y usar productos adecuados será la clave del éxito. Lava tu rostros dos veces al día dedicando el tiempo necesario para limpiar por completo los poros. Evita usar jabones oleosos decántate, mejor, por limpiadores con ingredientes reguladores del sebo formulados expresamente para acabar con este problema. Los podrás encontrar en formato espuma o gel. Puedes completar este punto recurriendo a un tónico facial astringente, productor que te ofrecerá una limpieza más profunda.
- Exfoliar tu rostro una vez por semana será el siguiente punto a tener en cuenta. Mantener la piel libre de impurezas y células muertas te ayudará a evitar su aparición. No olvides escoger productos específicos para el rostro o, en su defecto, recurrir a exfoliantes caseros como, por ejemplo, mezclando café granulado con crema hidratante.
- A la hora de hidratar tu cutis hazlo con una crema que sea mate, libre de aceites, no comedogénica (no obstruye los poros) y, muy importante, específica para pieles grasas.
- Usar una prebase será fundamental para evitar la aparición de brillos, producto indispensable que obviamos en la mayoría de ocasiones, pero que resulta imprescindible para todos los maquilladores profesionales. Este primer cubrirá los poros y prolongará la duración de los cosméticos que apliques a continuación.
- Tu base de maquillaje debe ser, también, libre de aceites y con un acabado mate o semimate. Si quieres un acabado glow es mejor que recurras al iluminador en lugar de escoger una base equivocada. Es muy importante que apliques el producto de forma correcta en las zonas más susceptibles de crear brillos y en las que además deberás poner polvos traslúcidos a ligeros toques con una buena brocha, este será el paso definitivo que evitará su aparición.
- Y si todo esto falla lleva siempre, en el bolso, papeles absorbentes. Este práctico producto te permitirá reducir los brillos absorbiendo la grasa del rostro sin retirar el maquillaje. Colócalos sobre las zonas clave y presiona ligeramente.
