Tamara Falcó, tras su reconciliación con Íñigo Onieva: 'Ha tenido un montón de gestos conmigo'

Ha contado lo que le ha llevado a dar a su pareja una segunda oportunidad, como anunció ¡HOLA!

Por hola.com

Tamara Falcó e Íñigo Onieva vuelven a ser pareja, tal y como anunció ¡HOLA! hace una semana en exclusiva, y este jueves la hija de Isabel Preysler ha hablado sobre esta nueva etapa que comienza para ellos. "La bofetada ha sido monumental", ha dicho en El Hormiguero para referirse al episodio que provocó que rompiese su compromiso con él el pasado mes de septiembre. Sin embargo, la marquesa de Griñón ve "posibilidad de cambio" ya que asegura: "Íñigo ha visto que hay cosas en su vida que había que depurar. Ha tenido un montón de gestos conmigo en este tiempo". 

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Aunque en un primer momento, Tamara, que cambió de número de teléfono, rechazó toda clase de contacto con él, algo cambio en Navidad. Íñigo se dispuso a hacer las paces y para ello recurrió a una amiga como intermediaria. "Dije: 'me parece lógico' y con el espíritu de la Navidad le dije que por qué no íbamos a misa juntos", ha explicado la empresaria. Como ya contó ¡HOLA!, durante el servicio religioso en la parroquia de Puerta de Hierro (Madrid) estuvieron sentados muy cerca, sin ningún síntoma de enfado, sino todo lo contrario: cómplices, cariñosos y contentos. Así lo ha confirmado Tamara que también ha dicho que prefirió no contar nada a su familia antes de acudir a la cita.

Primeras imágenes de Tamara Falcó e Íñigo Onieva juntos tras anunciar ¡HOLA! su reconciliación

Así, fue toda una sorpresa para los Preysler cuando Ínigo llegó en Nochebuena a recogerla. "A mi hermana le entró un ataque de risa. Mi madre estaba durmiendo", ha contado entre risas. Después de la misa llegó el momento de hablar para finalmente enterrar el hacha de guerra: "Nos quedamos hablando e intercambiamos muchas cosas que a mi me habían hecho daño, que a él le habían hecho daño. Le di mi teléfono y nos empezmos a mensajear".

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No obstante, en ese momento las paces no implicaron una reconciliación, que sí llegó después. Una de las cosas que le hizo reflexionar durante esos días fue un comentario de Isabel Preysler durante una conversación con Chábeli: "Mi madre hizo un comentario sobre tío julio y yo pensé: '¿y si nunca se han dado otra oportunidad?' y me dio qué pensar y me dio mucha pena". Según ha contado, Isabel le advirtió de que la gente no cambia, pero ella lo tiene claro: "Yo creo que sí se puede cambiar porque yo he cambiado". Y, como ha contado ¡HOLA!, fiel a su pálpito, el 31 de diciembre le envió el mensaje que hizo que Íñigo cogiese la moto y fuese a la casa familiar donde se encontraba su chica para recuperarla al fin. "He visto la posibilidad de cambio. Me lo quiere demostrar y allá voy", remata Tamara ilusionada.