Entrevistamos a las ‘hormigas’ Juan Ibáñez y Damián Mollá: nos desvelan los secretos de ‘El Hormiguero’ y los de su vida sentimental
¿Cómo es Pablo Motos como jefe? ¿Quiénes son sus colaboradores favoritos? ¿Con qué invitados se quedan y cuáles se han sentido más incómodos en el programa? Los dos nos responden a estas y muchas otras preguntas sin rodeos
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Llevan justo veinte años al lado de Pablo Motos. En 2002, Damián Mollá y Juan Ibáñez comenzaron a trabajar con el presentador en la radio, pero fue en 2016 cuando el presentador les reclutó para formar parte de El Hormiguero y revolucionar las noches en televisión. Así fue como estos dos humoristas madrileños se convirtieron en Trancas y Barrancas, las emblemáticas hormigas del programa. Aun así, Damián y Juan siguen siendo los grandes desconocidos del programa. Por ello, ¡HOLA! decide acompañarles durante la ruta Destilando lo nuestro, con DYC. Mientras nos descubren los datos más desconocidos del centro de Madrid, los humoristas nos cuentan todos los secretos de El Hormiguero y de su vida sentimental.
- Os conocéis de hace dos décadas, como mínimo. ¿Qué destacáis el uno del otro?
- Juan: Damián es una persona que no sólo es supercreativa, sino también superinteligente. Es muy ingenioso en un estilo muy particular. Hay muchos cómicos, pero los chistes que hace Damián son muy difíciles que se le ocurran a otra persona. Tiene un sello muy particular, prácticamente en todo lo que hace.
- Damián: Y Juan tiene el don de ser supergracioso, caer superbien, ser amoroso y que todo el mundo le quiera, yo el que más. Es una maravilla.
- J: Nos conocemos y nos entendemos mucho. Por eso, hemos podido trabajar veinte años juntos, que no todo el mundo lo aguanta.
- D: No es que nos llevemos bien, sino que, además, somos complementarios. Lo que le falta al uno lo tiene el otro. Vivimos como en equipo.
- Desde hace meses, El Hormiguero suele ser el programa más visto del día. A pesar de todo, el programa suele recibir críticas. ¿Las leéis?
- J: Yo no las leo, para nada.
- D: A ver… Yo sí que las he leído, pero no hay nadie que no tenga críticas. Como hay mucha gente viendo el programa, hay más críticas que con otro que lo vea cien mil personas. En realidad, el hate es un tres por ciento comparado con el love. Si hay mucho love, te vas a comer algo de hate. Pero no pasa nada, lo llevamos con tranquilidad porque es todo falso.
- J: Últimamente, ni las miro.
- ¿Por salud mental?
- J: Sí… Bueno, ya no por salud mental, sino porque realmente yo hago mi trabajo. Si considero que lo he hecho bien… Si lo he hecho mal, yo también me cabreo conmigo mismo. Hay días que meto la pata, no estoy gracioso o la sección no está bien… Entonces, ya me lo digo yo solo. Por la reacción de la gente de mi alrededor, ya sé si lo he hecho bien o mal. No me hace falta un señor de Twitter.
- D: Hay una actitud que he copiado de Sergio Ramos. Él jugó un partido con el Madrid en Champions, creo, y falló un penalti. Bueno, no es que lo fallara, es que mandó el balón a la luna. Entonces, le criticaron sin parar e hicieron una carnicería en internet. Sin embargo, jugó con la Selección española, en la semifinal con Italia, y Sergio pidió tirar un penalti. Al final, lo tiró a lo Panenka y metió el gol. Entonces, no puedes hacer bien tu trabajo si estás pendiente de lo que digan en internet, porque tu trabajo es estar concentrado. Si fallas, no pasa nada. Mañana lo vuelves a intentar.
“Damián es una persona que no sólo es supercreativa, sino también superinteligente. Es muy ingenioso en un estilo muy particular”, Juan
- Vosotros estabais trabajando con Pablo Motos en la radio cuando creó en El Hormiguero. ¿Recordáis el día en el que os ofreció el proyecto? ¿No os sorprendió una marcianada en ese momento?
- J: No es que nos sorprendiera, es que cocreamos con él esta marcianada. Pablo ya tenía una idea, que fue gestando en reuniones. Nos preguntaba qué podíamos hacer.
- ¿De quién fue la idea de introducir las hormigas?
- J: Cada uno tenía una idea…
- D: Básicamente, dijimos que queríamos ser muñecos. Habíamos visto a amigos famosos, a los que les daban mucho la turra... Además, yo soy muy tímido. Juan menos, pero yo sí.
- Entonces, fue una idea egoísta, para protegeros un poco a vosotros mismos.
- D: Me interesaba el tema de no salir delante de la cámara…
- J: La verdad es que cada uno aportó sus ideas. Por ejemplo, los nombres de Trancas y Barrancas se le ocurrieron a Marron.
- D: Y que los muñecos fueran hormigas fue idea de Jorge Salvador.
- J: Es verdad que el concepto del programa era de Pablo, porque lo tenía en la cabeza desde hacía mucho tiempo y ya había recopilado mucha cosa de ciencia. Porque Pablo quería un programa que mezclara show y ciencia.
- ¿Qué podríais decirnos de Pablo que la gente no sepa?
- D: Es la persona más cabezota del mundo. Si quiere hacer algo y le lleva diez años, le da igual.
- J: Tiene una fuerza de voluntad que flipas. Luego, le gusta comer con todos cada lunes. Así, podemos contarnos las cosas fuera del curro y mantener la amistad.
- Llevar el timón de un barco como El Hormiguero debe de ser complicado. ¿Cómo es Pablo como jefe? ¿Y cuándo pierde los nervios?
- D: No los pierde.
- J: Sinceramente, cada vez está más tranquilo.
- D: Cada vez lo hace mejor, sí. Pero más que perder los nervios, que no los llega a perder, tú eres el primero que no quiere que Pablo se enfade. Al final, trabajamos entre amigos y se pasa muy mal cuando tu jefe, que es amigo, se enfada contigo. Por eso, te esmeras en que eso no ocurra.
- ¿Cómo habéis vivido la incorporación de Tamara Falcó?
- J: Yo estoy encantado. Es majísima.
- D: Ha sido una sorpresa maravillosa.
“Will Smith es la persona que cambió el programa”, Damián. “Hace el programa grande, aporta e intenta que todo el mundo esté cómodo, pero dando ‘show’”, Juan
- ¿Qué destacaríais de ella?
- D: Diría que es valiente y muy espontánea. Ella ignora las cámaras y está tan tranquila, como hablando con amigos.
- J: Tiene mucha naturalidad. Luego, es muy cariñosa. A nosotros sólo nos conoce del programa, porque no quedamos nunca fuera del programa, pero noto que me tiene cariño. Siempre es muy agradable con todos. No tengo nada malo que decir de Tamara.
- ¿Y qué podríais decir de Nuria Roca?
- J: La conocemos desde la radio. Yo flirteaba con Nuria Roca antes de que flirteara con Juan del Val (Ríe). No es verdad. Pero es maravillosa. Es que somos colegas de Nuria. Es una tía gamberra y transgresora, que flipas. En la tele siempre da esa imagen de buenecita y de no haber roto un plato, que es mentira (ríe). Es una macarra.
- El Hormiguero cuenta con una gran plantilla de colaboradores. ¿Quién es vuestro favorito?
- J: Marron. Es espectacular. Cuando entramos en la radio, le dieron la sección del tiempo y la convirtió en una sección estrella. Luego, en El Hormiguero está con la ciencia, que la da con el perfecto equilibrio de conocimiento y humor.
- D: Como espectador, también me gusta ver a Juan del Val opinando. Me lo paso muy bien.
- De todos los invitados que han visitado el programa, ¿cuál es el que más ilusión os ha hecho?
- J: Will Smith. Y cada vez que viene, más ilusión que da todavía. Es verdad que ha tenido un jaleillo, pero no deja de ser Will Smith.
- D: (Ríe) Sí, Will Smith es la persona que cambió el programa y le dio un chute.
- Fue la primera gran estrella de Hollywood que fue al plató y os abrió las puertas a otras.
- J: Ya no solo eso. Mostró a la gente cómo ir un programa para quedar bien todos: el personaje y el programa. Will Smith hace el programa grande, aporta e intenta que todo el mundo esté cómodo, pero dando show. Vino a España y dio una clase magistral de cómo se hace espectáculo en televisión.
- D: Will Smith le dio ese rollo de “lo que tenéis aquí es muy grande”.
- Viendo lo que ha sucedido con él en los Oscar, ¿cómo es detrás de las cámaras?
- J: No lo conocemos mucho, pero sí es verdad que vino un par de veces a El Hormiguero y otra fuimos a Londres a grabar con él. Yo pensaba que no se iba a acordar de mí, pero nos lo cruzamos por el pasillo y sabía quiénes éramos. Eso, pese a ser las hormigas, que tampoco nos ha visto tanto. Fue supermajete y no tenía por qué.
- D: Él sabe que forma parte de su profesión y lo hace. También me encanta Tom Cruise como invitado. Me parece una bestia. Es encantador a más no poder. Cuando vino, pidió hacer un tour por todo El Hormiguero y fue saludando a todo el equipo: al cámara, al otro… A los cien.
- J: Nosotros estábamos tomando un café al lado de maquillaje y nos quedamos flipando. Normalmente, las superestrellas vienen con un séquito de veinte personas, pero él se paseaba solo, saludando y preguntando a cada uno qué hacíamos.
- ¿Cuál es el invitado que habéis visto más incómodo en el programa?
- D: Jesse Eisenberg y sus dos compañeros en la película La red social.
- J: Sí, pero porque vino cansado.
- D: Ese día, los publicistas suyos la liaron.
- J: Los invitados españoles siempre vienen a favor de obra, pero, hay veces que viene gente que está en tres países en un día y no sabe ni a dónde viene. Pero eso pasa muy poco.
- D: Justin Timberlake vino ese día y no hubo flow, pero volvió otro y estuvo genial.
- J: Eso es que estaba cansado. Lo normal es que nosotros nos adaptemos a los invitados y no ellos a nosotros.
- ¿Quién se está resistiendo y os gustaría recibir?
- J: Sinceramente, Brad Pitt o Bruce Willis tienen que venir.
- D: Bruce Willis estaría muy bien.
- ¿Cómo vive la popularidad vuestro entorno más cercano cuando, por ejemplo, os piden fotos por la calle o en un restaurante?
- J: Sinceramente, la gente no suele importunarnos. Si viene alguien a pedir una foto, es una persona.
- D: Y si tú lo llevas bien, tu entorno también. Es más cómo lo lleves tú. Si tú te estresas, te quieren sacar de ahí o piden que no molesten. Pero si estás tranquilo y lo haces rápido, se pasa en cinco minutos y ya está.
- J: Yo ni me doy cuenta. Mi chica se fija más si alguien me reconoce.
- Juan, ahora que hablas de ella, han comparado a tu novia con Ester Expósito. Es modelo, ¿verdad?
- J: No, pero a que es muy guapa. Se llama Laura y es economista, para que te hagas una idea. Bueno, ahora que lo dices, ha hecho algunas fotos…
- ¿Te ves casado y con hijos?
- J: Me veo de todas las formas, pero me cuesta mucho tomar ese tipo de decisiones. No te sé decir… Hombre, molaría casarme, para hacer un fiestón e invitar a todos los colegas. Al final, nos pasamos la vida currando y te das cuenta de que no quedas con una persona u otra. Por eso, me molaría para quedar con todos a la vez. Este fin de semana he ido a la boda de una prima y mi chica me ha dicho: “Es que me encantan las bodas”. Ahí lo ha dejado.
- Entonces, parece que tu novia tiene ganas…
- J: Ya, ya. Ahí están las indirectas. Lo bueno es que uno las puede coger o no (ríe).
- No lleváis tanto tiempo juntos.
- J: Año y medio.
- Damián, en tu caso no se sabe mucho de tu vida sentimental…
- D: Estoy ennoviado. Llevo dos años con una chica majísima, estupenda…
- ¿Es de este mundillo?
- D: Sí. Trabaja en producción, pero no en El Hormiguero.
- ¿Se liga mucho siendo hormiga?
- D: Siendo hormiga, no (ríe). Desde luego, la erótica no está en el magnetismo (ríe).
- Pero, ¿notáis diferencia y ligáis más desde que salís por televisión?
- D: Sí, por supuesto.
- J: Yo tengo una teoría: cuanto más gente te conoce, puedes gustar a más chicas. Es como ponerte en Tinder, que te va a ver más gente. Entonces, hay más posibilidades de pillar cacho, eso sin duda. Si sales en la tele y te ven tres millones de personas cada noche, hay un porcentaje a quien le vas a gustar. Luego, hay otra cosa que te dan los medios de comunicación o el trabajo que nosotros tenemos, que es confianza en ti mismo y autoestima.
- D: Luego, hay otro extra: si una chica va a ligar por ahí, hay una desconfianza con el tío que le va a venir, por si es un zumbado o un pesado. Cuando ya te conocen, eso no ocurre.
- J: Claro, ya tienen un mapa tuyo. Entonces, saben si les gustas o no.
- Lleváis dieciséis años en El Hormiguero y, en ese tiempo, ha habido compañeros que han decidido probar suerte fuera del programa. En algún momento, ¿os lo habéis planteado?
- D: La verdad es que no. Cuando acabe El Hormiguero, se terminarán las hormigas. Nuestro compromiso que tenemos es del cien por cien. Es que ni me lo he planteado. Lo que dure el programa, ahí estaremos.
- J: Además de El Hormiguero, hacemos otras cosas. Por ejemplo, en verano, hice una serie que se llama Pequeñas coincidencias. Ahora estamos escribiendo un nuevo show.
- D: El año pasado, escribí un libro que se llama Oh My God.
- J: También tenemos nuestra empresa audiovisual con Marron, que es Tres calaveras huecas y estamos a tope. Hacemos eventos online y eventos para empresas. Por ejemplo, una organiza una convención y nosotros ponemos el show, los altavoces, el escenario…
- Juan, tu hermano sí dejó el programa hace ya unos años. ¿Dónde está El Hombre de Negro?
- J: Con mi hermano, acabo de montar una tienda de caganers. Mi hermano conoció a los tipos que tuvieron la idea de hacer caganers con famosos y les va muy bien con las tiendas que tienen en Cataluña. Entonces, mi hermano decidió montar la primera en Madrid con . Es una unión de la cultura catalana y madrileña en plena calle Mayor. También está haciendo más programas de televisión… Está bien, es mi hermano y hablo con él todos los días.
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