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Rafa Nadal ha comparecido en rueda de prensa ante los medios hoy viernes para anunciar su decisión de volver Wimbledon, una feliz noticia durante la que ha aprovechado para hablar de su próxima paternidad, otro gran reto para el tenista, que ya adelantó la revista ¡Hola! esta semana. "Si todo va bien, voy a ser padre" ha explicado el mallorquín, aclarando muy discreto que no acostumbra a hablar de su vida personal porque "ya soy muy abierto en la profesional, por mi tranquilidad y la de las personas que conviven conmigo nos gusta tener un perfil bajo en lo personal". Lo que sí ha querido puntualizar el deportista es que no espera que su carrera deportiva se vea afectada por el cambio personal: "La forma en la que cambia la vida no lo sé porque no tengo experiencia pero no tengo previsto que esto suponga un cambio en mi vida profesional".
Tras alzarse como campeón y conseguir su décimo cuarta Copa Roland Garros y con la feliz noticia de que va a ser padre por primera vez, la estrella del tenis ha vivido las semanas más intensas de su carrera. Tensos y complicados momentos en los que ha tenido que reflexionar sobre su futuro, barajar si volver a la hierba o retirarse, todo mientras se sometía a un nuevo tratamiento de inyecciones para intentar acabar con el dolor que le produce su lesión crónica en el pie izquierdo. Ya lo tiene claro: "Mi intención es viajar a Londres el lunes e intentar jugar Wimbledon si es que hay alguna posibilidad".
Su mujer Mery Perelló, que el próximo 7 de julio cumplirá los 34 años, ha vivido esta intensa temporada sin descanso a su lado. Su cambio de estilo eligiendo ropa cómoda y menos entallada durante el torneo de París hizo saltar todas las alarmas de un posible embarazo. Hace dos años, durante la pandemia, el tenista confesó a su compañero Andy Murray que quería sentir lo mismo de lo que él, que acababa de ser padre, se quejaba: “Estoy deseando que me despierte a las 6 de la madrugada. Espero estar en esa misma situación dentro de no mucho tiempo”.
¡Ha llegado el momento! Tras catorce años de noviazgo y casi tres de matrimonio, se casaron en octubre de 2019 en Mallorca, ahora emprenderán juntos la aventura de convertirse en padres por primera vez. La semana pasada les vimos levantar juntos el último y ansiado trofeo del tenista y posar unidos junto a la copa, cómplices también junto a la hermana del tenista. “Sin vuestro apoyo,me habría retirado hace mucho", reconocía ese día Nadal tras el triunfo, pensando ya sólo en la familia tras la dura final.
El tenista y su mujer han disfrutado esta semana pasada de unos días de descanso recorriendo la costa norte mallorquina a bordo de su barco, el ‘Great White’, un fabuloso catamarán de casi veinticuatro metros de eslora, que Nadal adquirió hace dos años tras alzarse como campeón del Open de Australia. La próxima semana el manacorí viajará a Londres para entrenar y si todo va bien, en una semana empezar a jugar de nuevo: "Mi intención es la de jugar Wimbledon, descansar, jugar en Canadá y después el Us Open"
La sencilla vida de Rafa Nadal fuera de las pistas: relax en familia, regatas en su barco y pasión por el golf
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