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La fiesta tras la final de la Eurocopa no ha finalizado para los millones de italianos que todavía celebran la ansiada victoria de su selección contra Inglaterra. Mucho menos ha acabado para Federico Bernardeschi, centrocampista de la Juventus, que se ha casado tan solo 48 horas después de su triunfo en la competición europea. El florentino de 27 años dio el 'sí, quiero' este martes en la Catedral de Sant Andrea a su novia Veronica Ciardi. Ella es conocida a nivel nacional por participar en la versión italiana de Gran Hermano en 2009 pero, además, es modelo, actriz y corista. Tras cinco años de relación, durante los cuales pasaron un corto período separados, la pareja decidió contraer matrimonio para sellar su amor en el pequeño municipio de Carrara, al norte de Italia, a unos 130 kilómetros de la ciudad natal del jugador italiano. Una tarde llena de alegría y jolgorio que congregó a cientos de aficionados a las puertas de la iglesia para dar la enhorabuena a Federico.
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La ceremonia nupcial estuvo cargada también de curiosidades ya que la novia tuvo que esperar durante más de cuarenta minutos a que llegara su futuro esposo, a quien los aglutinados en la plaza de la catedral recibieron con cánticos como si de una victoria deportiva se tratara. A pesar de la inesperada tardanza de Federico, Veronica se mantuvo firme y alegre en todo momento hasta su entrada en la iglesia. Una vez dentro, el cura preguntó en tono jocoso al centrocampista: "¿Estás más nervioso ahora o en el momento de lanzar el penalti?", según cuenta Vanity Fair Italia. El novio eligió para un día tan importante un atuendo bastante informal de traje gris y blanco sin corbata y zapatillas deportivas. Veronica, en cambio, fue más tradicional y llevó un bonito vestido blanco con un enorme velo.
Entre amigos, familiares y flores blancas, Bernardeschi se mostró visiblemente emocionado en varias ocasiones como cuando su futura esposa hizo la entrada en la iglesia románica. Una vez los recién casados salieron de la catedral, fueron rodeados por todas las personas que estaban esperando para felicitarlos por tan buena noticia. No obstante, llama la atención que los congregados no respetaran la distancia de seguridad y que muchos de ellos no llevaran mascarilla, a pesar de que Italia presenta un importante aumento en los casos por coronavirus. El matrimonio abandonó las inmediaciones de la iglesia en un coche conducido por el propio Bernardeschi mientras saludaban a la afición allí presente. Directamente se dirigieron, al igual que otros invitados, a Amare Holi Beach, la residencia que el centrocampista compró el año pasado.
La pareja se comprometió en 2016, tal y como el propio jugador de la selección italiana confesó, pero, tras su ruptura en 2017, sus planes de boda se vieron alterados. No obstante, después de varios intentos, en 2019 retomaron su relación y tuvieron su primera hija en común, Deva, a la que dieron la bienvenida ese mismo año. El pasado mes de mayo nació su segunda niña, Leva, que además ha sido bautizada durante la boda de Federico y Veronica este martes.
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