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Por fin la espera ha terminado. Alba Santana ha aterrizado en Madrid para ver a su madre, Mila Ximénez, que ya ha comenzado a recibir tratamiento para vencer el cáncer de pulmón que padece. En cuanto ha podido, la única hija de Mila ha volado al lado de su madre para estar junto a ella en sus días más difíciles. La hija de Manolo Santana se trasladaba desde Holanda hasta España en el mismo momento que se permiteron las medidas preventivas del coronavirus establecidas en toda Europa. Con gesto serio y protegida con una mascarilla, Alba daba las gracias a la prensa antes de dirigirse rápidamente a casa de su madre.
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'Un reencuentro maravilloso'
Por fin madre e hija han podido darse el abrazo que tanto deseaban. A las puertas de su domicilio, han posado juntas como gesto de agradecimiento hacia la prensa y a continuación se han dirigido al hospital donde Mila recibe tratamiento. La sevillana respira aliviada tras haberse reunido ya con su hija, a la que tanto ha echado de menos, a pesar de haber estado en contacto teléfonico continuo. "Ha sido maravilloso" el reencuentro con su hija. "Te da mucha fuerza", ha expresado la periodista.
Han sido días muy duros para la colaboradora de Sálvame, que anunció en su programa su grave enfermedad. Tal y como ella misma relataba, el hecho de no poder estar con su hija era lo que más angustia le provocaba. Alba reside en Ámsterdam junto a su marido, Aviv Miron, y sus dos hijos y ha volado a Madrid en cuanto la situación se lo ha permitido y se han relajado las restricciones en cuanto a los desplazamientos. Alba y Mila han pasado separadas todo el confinamiento. Desde el pasado 14 de marzo que se decretó el estado de alarma en España, no habían podido verse.
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Mila contó lo difícil que le había resultado contárselo a su hija. "No lo he contado porque necesitaba hablar antes con mi hija. Ella no se lo esperaba. No se lo podría contar hasta que mi médico me dijera qué nombre tenía y qué tratamiento iba a hacer. He pasado mucho miedo. Tengo miedo a morir", decía la colaboradora entre lágrimas.
Aun así, la sevillana mostraba su firme determinación a superar la enfermedad. Y no lo hará sola. Además de su hija Alba, cuenta con sus hermanos, Encarna, Concha y Manolo, en esta complicada etapa, que no se han separado de ella ni un instante, así como tampoco lo hicieron en su primer día de tratamiento. La familia conoce bien la enfermedad ya que tanto su hermano Manolo como su hermana Concha ya la han sufrido. Por suerte, ambos están ahí para darle todos los consejos y la fuerza que necesita.
Además de su familia, Mila ha contado con el apoyo incondicional sus compañeros y amigos que se han volcado con ella. Además de sus compañeros de profesión, Mila ha encontrado en María Teresa Campos un gran apoyo. Una semana después de anunciar su enfermedad, Mila se acercó a casa de la presentadora, que fue una de las primeras en enterarse de su enfermedad. "Es una guerrera, nos está sosteniendo a todos nosotros y ¡lo va a superar!", dijo María Teresa tras conocer la gravedad de su dolencia.
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