Belén Esteban recuerda con cariño su singular pedida de mano

La colaboradora ha contado dónde y cómo le propuso matrimonio Miguel Marcos, su actual marido

Por Gtresonline

La de Belén Esteban ha sido, sin lugar a dudas, una de las llamadas 'boda del año' de este 2019. La colaboradora televisiva pasaba por el altar con Miguel Marcos el pasado 23 de junio en una preciosa celebración que tuvo lugar en la finca La Vega del Henares y que contó con la presencia de todos sus seres queridos y compañeros de programa. Un enlace que ponía el broche de oro a 5 años de noviazgo y que se producía justo un año después de que tuviera lugar su particular pedida de mano. Evento que quiso recordar recientemente a colación de otra de las historias de amor más destacadas del momento: la de Adara Molinero y Gianmarco Onestini.

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El romance furtivo de los dos concursantes de Gran Hermano VIP se ha convertido en una de las noticias que ha eclipsado la presente edición del reality. Cuando apenas quedan unas semanas para su finalización, la intriga sobre lo que pasará entre los dos jóvenes no hace más que crecer tanto dentro como fuera de la casa. Así, mientras en Guadalix de la Sierra la madrileña sigue sin poder aclarar sus sentimientos, el italiano visitaba el pasado fin de semana Sábado Deluxe para someterse a la prueba del polígrafo ante María Patiño y comprobar si su amor es verdadero. Tras entrevistarle, la presentadora dijo al exconcursante que tenía que arriesgarse mientras de fondo sonaba uno de sus temas favoritos, No dejes de soñar de Manuel Carrasco. Una canción asimismo muy especial para Belén, puesto que era la misma que sonaba en el preciso instante en el que su novio le proponía matrimonio.

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La propia colaboradora quiso contar esta entrañable anécdota a Gianmarco vaticinando que, probablemente, esa melodía podría traerle la misma suerte que a ella. Tal y como ella misma relató, la historia de su pedida de mano tuvo lugar el mismo día que celebraba el triunfo en su batalla legal contra Toño Sanchís (su antiguo representante) con una gran fiesta en una  discoteca de Madrid. Como si de una premonición se tratara, Belén eligió para la cita un bonito vestido blanco de encaje sin que tuviera idea de lo que iba a pasar a continuación.

En un momento de la velada, María Patiño quiso dedicar bonitas palabras a su compañera mientras la canción sonaba de fondo. La homenajeada y su novio bailaban en el centro de la pista rodeados por sus invitados cuando, de repente, Miguel venció su timidez y cogió el micrófono para proclamar su amor por Belén protagonizando una inolvidable y preciosa petición de matrimonio.