¿Qué supone ser cuñada de Guillermo de Inglaterra? Pippa Middleton responde

Por hola.com

Pippa Middleton no es la Duquesa de Cambridge, pero tiene todo el éxito de su hermana. Hoy es una de las mujeres más fotografiadas de la tierra y con más proposiciones de entrevista, especialmente ahora que luce un impresionante anillo de compromiso en su mano izquierda. Uno enorme, con un diamante central de 3 kilates nada menos, rodeado de 12 piedras más pequeñas, que no deja de recordar con cada destello que su enlace con el financiero multimillonario James Matthews, que contará con la presencia de los Duques de Cambridge, será la boda del año.

De su paso por el altar, de lo que supone ser cuñada de Guillermo de Inglaterra, de su nuevo libro de cocina... ha hablado para el periódico británico Daily Mail. De un vistazo rápido, pudiera parecer que Pippa Middleton lo tiene todo en la vida: un novio multimillonario, acceso libre a todo por cortesía de su hermana, una figura de infarto... Los aspectos negativos de ser el centro de atención a menudo no se enfocan en una primera mirada rápida: las persecuciones, los abusos en las redes sociales, las habladurías... La otra cara de ser la cuñada del futuro Heredero de Inglaterra, sin la seguridad que goza ser miembro de la Familia Real británica como en el caso de la Duquesa de Cambridge, la sobrelleva de la mejor manera posible: "He desarrollado una especie de piel gruesa, pero gestionar todo por mi cuenta ha sido bastante duro. Para James ha sido toda una revelación, hemos tenido que superar unos cuantos obstáculos juntos".

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Prejuicios incluidos, porque Pippa defiende no ser la persona privilegiada que la gente ve en ella. No ha utilizado su posición de ventaja, no es una socialité (palabra que la irrita especialmente) y no es una chica que vaya de fiesta en fiesta y sin ningún tipo de sustancia, como corroboran una beca deportiva en la escuela secundaria de Marlborough College y su grado Literatura inglesa en la Universidad de Edimburgo, aunque hayan emparentado con la realeza y se codeen con ella. Sólo la semana pasada, Carole y Mike fueron invitados de la Reina en Balmoral.

Intentará que sea su trabajo el que dé imagen fiel de cómo es Pippa realmente. Esta vez lo hará con una nueva incursión en el mundo editorial. Su nuevo libro, titulado Heartfelt (Sentido), está ligado absolutamente a sus dos grandes intereses, la comida y la forma física; incluye más de 100 recetas muy fáciles de hacer y se ha escrito en colaboración con una muy buena causa, la Fundación Británica del Corazón, de la que es embajadora desde 2014. Algunos de los grandes campeones del mundo deportivo y un grande del tenis como es Roger Federer, que resulta ser un viejo amigo, han contribuido con sus propias ideas, mientras que los dietistas de la Fundación del Corazón han supervisado todo el contenido, especialmente en lo que se refiere a la sal y el azúcar.

"Me gustaría decir que he hecho todos y cada uno de los platos, pero definitivamente he hecho un buen 80 por ciento de los que aparecen. Hice muchas de las recetas en casa". En su libro, Pippa escribe que una de las formas de conquistar el corazón de un hombre es a través de su estómago. Desde luego funcionó en su caso, ya que al principio de su relación con James cocino para él una de sus recetas favoritas, fletán con tomate asado y aderezo de hierbas: "Estoy segura de que podría elegir un plato diferente como el que más le gusta, pero fue una cena muy especial para nosotros. Asar el pescado y servirlo con una guarnición de lentejas. Es delicioso. A James le encanta". Y es que cuando la pareja no sale a restaurantes, se queda en casa cenando tan a gusto y después acurracados juntos en el sofá: "Es agradable salir pero es más agradable todavía pasarlo bien en la intimidad del hogar".

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Pero lo cierto es que poco para en casa. Cada mañana, los cinco días de la semana, divide su tiempo entre escribir una columna para la revista Waitrose Kitchen y piezas ocasionales para Vanity Fair y trabajar con una serie de organizaciones benéficas para las que. Gran parte de su trabajo humanitario se nutre de sus muchos retos deportivos (carreras, triatlones, descensos de esquí...), que comparte con el amor de su vida. Un trajín con el que terminan agotando a cualquiera: "Creo que James y yo compartimos un mismo espíritu. Los dos somos muy competitivos. Hemos tenido unas cuantas aventuras juntos. Tenemos mucho en común y eso ayuda. No creo que funcionara nuestra relación con un compañero sentimental adicto a la televisión. Creo que acabamos agotando a la mayoría de la gente".

Pippa y James pasarán por el altar el año que viene y, aunque todavía queda tiempo para eso, la novia ya tiene algunas ideas claras de lo que quiere o no quiere para su gran día. Cuando le preguntaron entre bromas si vestiría el uniforme de tenis con el que soñaba casarse de niña, respondió que se decantaría por un clásico vestido nupcial: "Esa fue una etapa que atravesé cuando era pequeña y tenía una especie de relación de amor-odio con los vestidos, ya superada. No me gustaban mucho cuando tenía ocho años". Elija lo que elija, el mundo la estará admirando.