Nuevo parte médico sobre el estado de Cayetano Rivera: 'Ha pasado la noche tranquilo y con ligeras molestias'

El hospital Quirón de Zaragoza ha emitido un comunicado en el que habla de la evolución del diestro tras la cogida que sufrió el miércoles

Por hola.com

Cayetano Rivera sufrió el pasado miércoles en la plaza de toros de Zaragoza una grave cogida cuando el toro Manzanito, de la ganadería Parladé, le embistió con violencia causándole una cornada en el muslo. Este jueves el hospital Quirón de Zaragoza, donde el diestro permanece ingresado tras ser intervenido en la propia enfermería del coso taurino, ha emitido un nuevo parte médico. 

En dicho parte se confirma que "el paciente Cayetano Rivera Ordoñez permanece ingresado en el Hospital Quirón de Zaragoza. Ha pasado la noche tranquilo, sin elevación térmica y con ligeras molestias derivadas de la intervención quirúrgica practicada ayer". 

Como señalan desde el centro sanitario "según apunta el doctor Val-Carreres, después de visitar al diestro, la herida presenta buen aspecto, los drenajes rinde adecuadamente y tiene buen pulso pedio". Pese a esta buena evolución, el cirujano asegura que "han pasado muy pocas horas desde la operación".

Cayetano sufrió el miércoles "una grave cornada, con profusa hemorragia, en el borde interno del triángulo de Scarpa, con una trayectoria extensísima y otra descendente de más de 20 centímetros, y otra posterior de 10 centímetros que afecta al cuádriceps". "Ha sido un milagro que no afecte a ninguna arteria importante", dijo el prestigioso doctor. 

El mismo miércoles por la noche su mujer, Eva González, y su hermano, Francisco Rivera se desplazaban a la capital aragonesa para reunirse con Cayetano que, pese a su grave cogida, se encuentra fuera de peligro

Cayetano fue herido cuando se encontraba en la faena de multa del segundo toro de la corrida, que le dio un fuerte cabezazo cuando el torero lo toreaba al natural, alcanzándole de lleno en el muslo izquierdo. Tras reponerse del percance, y con la pierna y la cara cubiertos de sangre, el diestro siguió toreando el astado, e incluso llegó a entrarle a matar, con una estocada que fue suficiente para cortarle las dos orejas, concedidas cuando el torero ya se encontraba en la enfermería.