La esencia de Cáceres se descubre en un paseo intramuros por la Plaza Mayor, el arco de la Estrella, la plaza de Santa María... donde la piedra y el color ocre son la tónica dominante.

Aljibe hispano-árabe uno de los más grandes y mejor conservados de su época.

Ermita de San Antonio, contruida en el siglo XV.

Toño Pérez cocinando en el restaurante Atrio, un templo del buen comer con dos estrellas Michelin.

En la ciudad medieval también tiene cabida el arte contemporáneo de la mano del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear.

La Iglesia de Santiago, situada fuera del recinto amurallado de la ciduad, se ha convertido en visita imprescindible al guardar valiosas obras de arte en su interior.

El espectacular menú del restaurante Atrio ha sido merecedor de dos estrellas Michelin.