PALACIO DE CHRISTIANBORG
El lugar elegido por la reina Margarita para el banquete de Estado en honor a los reyes Felipe y Letizia –quienes la llaman cariñosamente “tía Daisy”–, es el mismo enclave en el que la Familia Real danesa celebró, hace solo unas semanas, otro momento inolvidable: la cena de gala por la mayoría de edad del príncipe Christian, los mismos que cumplió la princesa Leonor el pasado 31 de octubre.
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También céntrico, a 20 minutos caminando desde Amalienborg, y en la céntrica isla de Slotsholmen, el palacio de Christianborg alberga el Parlamento, el Tribunal Supremo y las oficinas del primer ministro danés, y, hasta el incendió que sufrió en 1794, era la residencia de la Familia Real. El palacio actual data de 1928 y el recorrido por la parte que abre al público permite admirar sus lujosos salones –el Salón de Terciopelo, el de Alejandro y, sobre todo, el magnífico Salón del Trono, donde los monarcas daneses son proclamados, además de las caballerizas reales, el foso y las antiguas cocinas del castillo o la torre más alta de Copenhague.