Desde que renunciaron a sus obligaciones con la Corona británica, los duques de Sussex han apostado por mantener una vida lejos del foco mediático y garantizar la privacidad de su familia. Sin embargo, con motivo del primer cumpleaños de su pequeña Lilibet Diana, que fue el pasado sábado 4 de junio, han hecho una excepción compartiendo una bonita imagen de la pequeña. En la instantánea, la bisnieta de Isabel II aparece sentada en el césped mientras mira a la cámara muy sonriente y pizpireta con un vestido azul. También luce una diadema con lazo en su melena pelirroja, rasgo que comparte con su padre y con su hermano mayor, Archie Harrison.
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La hija del príncipe Harry y Meghan Markle celebró su día en una fiesta íntima celebrada en el jardín trasero de Frogmore Cottage, donde se reunieron algunos miembros de los Windsor como los hijos de Zara y Mike Tindall así como los de Peter Phillips y Autumn Kelly. No estuvieron George y Charlotte de Cambridge al encontrarse en un acto oficial con sus padres. También estuvieron presentes amigos como Misan Harriman, autor de la imagen, quien ha dado algunos detalles del evento como lo mucho que se divirtieron los pequeños pintándose la cara. "¡Fue un privilegio celebrar el primer cumpleaños de Lilibet con mi familia y la de ella! Alegría y pintura de cara por todos lados", ha indicado. Durante el encuentro hubo globos, juegos de mesa, aperitivos y una tarta de la que se encargó Claire Ptak, repostera que hizo el pastel del enlace de los Sussex.
Se trata de la segunda vez que vemos a la nieta del heredero al trono británico. La primera imagen de Lili Diana, cuyo nombre es un homenaje a la Reina y a la recordada Princesa de Gales, llegó en forma de christmas navideño. "Este año 2021 le hemos dado la bienvenida a nuestra hija Lilibet. Archie nos convirtió en mamá y papá, y Lili nos hizo familia”, decían. La imagen que los duques de Sussex eligieron para felicitar las fiestas, en la que también salían ellos y su primogénito, fue tomada el pasado verano en su residencia de Santa Bárbara (California). Detrás del objetivo se colocó Alexi Lubomirski, el mismo fotógrafo que hizo el posado de compromiso y de boda de la pareja.
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Un primer cumpleaños lleno de historia
Difícilmente podrá olvidar Lilibet Diana su primer cumpleaños ya que se ha producido en un marco histórico y lleno de significado por muchas razones. La pequeña ha celebrado su día en Reino Unido, país en el que no había estado nunca hasta el momento y en el que ha podido conocer a la inmensa parte de sus seres queridos por parte de padre: la Familia Real británica. Además, su día ha coincidido con la tercera jornada de los fastos por el Jubileo de Platino de Isabel II, su bisabuela. Precisamente tras el primer acto por sus 70 años en el trono, el desfile Trooping the colour, la Reina reunió en el Palacio de Buckingham a hijos, nietos y bisnietos, y fue esa reunión del 2 de junio la que propició el primer encuentro de la niña con todos los Windsor. Hasta entonces la soberana solo había visto a la hija del príncipe Harry en fotos y videollamadas pero al fin ha podido abrazarla.
Tras estos días intensos y emocionantes, los duques de Sussex y sus hijos ya se encuentran en California. El domingo temprano cogían un vuelo privado en el aeropuerto de Farnborough, al oeste de Londres. Allí, se pudo ver cómo descargaban algunas de sus pertenencias. Además, Harry fue fotografiado en el asiento del copiloto de un Range Rover negro con gesto serio. De este modo concluía el primer viaje que han hecho a Reino Unido con sus dos hijos. Hasta ahora, y desde que dejaron Londres, solo habían estado juntos en la ciudad del Támesis en abril. Anteriormente el Príncipe había regresado a su país en dos ocasiones, ambas en solitario. La primera fue para el funeral del duque de Edimburgo y la segunda para inaugurar una estatua en honor a su madre el día que hubiese cumplido 60 años.
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