Y de nuevo llegó la Navidad...
La Navidad del 2018 se celebró -a ojos de los británicos- con la normalidad y la programación habitual. La Reina recibió en su finca de Sandringham a sus hijos, nietos y bisnietos y, como siempre, todos se desplazaron a la tradicional misa del día 26 de diciembre. Los duques de Sussex esperaban la llegada de su primer hijo para la próxima primavera y este era un motivo de felicidad familiar. A estas alturas, Harry y Meghan ya habían hecho su primer y único viaje oficial a Australia y esto es importante, ya que, tras salir de la Casa Real, cuando la pareja concedió una entrevista a Oprah Winfrey, el Príncipe advirtió que la relación entre ellos y el resto de la Familia Real cambió a raíz de ese viaje. 'Fue la primera vez que la familia vio lo increíble que era Meghan en el trabajo y se revivieron algunos recuerdos', dijo Harry en referencia a los tiempos en los que era su madre, Diana, la que eclipsaba a su padre, Carlos