Después de que la Reina diera su visto bueno a la decisión de los duques de Sussex de dejar de ser miembros ‘senior’ de la Familia Real, de que puedan ser financieramente independientes y de tener su hogar dividido entre Reino Unido y Canadá, ha sido Justin Trudeau, el primer ministro del país norteamericano, el que ha abordado el traslado del príncipe Harry, Meghan y su hijo Archie. Entre otros aspectos, el político ha hablado en una entrevista si serán los contribuyentes canadienses los que tendrían que pagar la seguridad del nieto de la Reina y su familia.
“No estamos del todo seguros de cuáles serán las decisiones finales, cuáles son las disposiciones y esas son decisiones para ellos”, dijo en una entrevista en Global News. “Creo que la mayoría de los canadienses son muy partidarios de que estén aquí, pero cómo se haga y que tipo de gastos conlleve tiene que ser debatido aún”, aseguró el primer ministro. Antes de su insólito anuncio, los duques de Sussex pasaron seis semanas en una exclusiva villa de Victoria, al sur de la isla de Vancouver.
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Los lazos de los Sussex con Canadá van mucho más allá. Antes de conocer al nieto de Isabel II, Meghan Markle vivió y trabajó en Toronto durante siete años mientras rodaba la serie Suits. Justin Trudeau también ha revelado que hasta este momento, su Gobierno no había tomado parte activa sobre lo que implicaría un traslado de la pareja al país. “Todavía hay muchas decisiones que deben tomar la Familia Real y los propios Sussex, en cuanto al nivel de compromiso que quieren tener”, explicó. “Obviamente apoyamos sus reflexiones, pero también tenemos responsabilidades en eso”. Los Duques disfrutaron de un “sentimiento general de aprecio”, durante su reciente estancia en Canadá, aseguró.
Las palabras de prudencia de Trudeau contrastan con el ofrecimiento que hizo hace tan solo 24 horas a Harry y Meghan. Este lunes, y según publicó London Evening Standard, el primer ministro ya manifestó su intención de que el Gobierno sufrague la mitad de los gastos para garantizar la protección de Harry y Meghan mientras se encuentren en territorio canadiense. Actualmente, la seguridad de la pareja real y su hijo está financiada con el dinero de los contribuyentes británicos durante todos los días y todas las horas del año, tanto en sus actos dentro del Reino Unido como fuera de él.
También en Navidad, Justin Trudeau brindó a los Sussex una calurosa bienvenida cuando se conoció que Canadá era el refugio que habían elegido para apartarse del foco mediático y descansar. “Príncipe Harry, Meghan Markle y Archie, os deseamos una estancia tranquila y agradable en Canadá. Estáis entre amigos y siempre sois bienvenidos aquí”, dijo entonces.
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