La tiara Portland, una de las piezas más valiosas de la Casa Real británica cuyo valor es incalculable, sigue en paradero desconocido. La joya, realizada en oro, plata y diamantes y confeccionada por la casa Cartier a principios del siglo XIX para la duquesa de Portland, fue robada el pasado mes de noviembre en la galería Harley de Welbeck, al este de Liverpool, junto a un broche realizado posteriormente con algunos de los diamantes de la diadema. Según la Policía, los ladrones rompieron el cristal de la vitrina donde estaban expuestas las joyas desde 2016 y pese a la rapidez del servicio de seguridad, los vigilantes no lograron detener a los asaltantes.
Diez meses después del robo, el programa Crimewatch, de la cadena BBC, sobre crímenes sin resolver, ha hecho un llamamiento, instados por la Policía británica, para aquellos que puedan ofrecer cualquier pista sobre el paradero de esas joyas. ¿La recompensa? 100.00 libras, más de 100.000 euros.
Se trata de una pieza considerada un tesoro nacional y que la duquesa de Portland, Winfred, lució durante la coronación de los reyes Eduardo VII y Alejandra -bisabuelos de la reina Isabel II- en 1902. Con los años la diadema pasó a la siguiente duquesa, la nuera de Winifred, Ivy, que la utilizó en otro momento muy especial en la historia de la realeza británica, la coronación de la reina Isabel II en 1953. Esta Duquesa fue la encargada de crear la galería con carácter benéfico en 1978 donde depositó esta tiara y otros valiosos tesoros de la casa Portland.
Hasta el momento cinco hombres de edades comprendidas entre los 24 y los 47 años y una mujer de 21 años han sido arrestados en relación con el robo, pero todos fueron puestos en libertad, según informó la BBC. La valiosa tiara Portland y el broche a día de hoy continúan en paradero desconocido.
