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Puedes ser de los que adoran este día, de los que lo detestan o de los que pasan por esta fecha sin darse cuenta pero para todos… ¡San Valentín está a la vuelta de la esquina! Cada 14 de febrero los corazones lo invaden todo y la tradición dicta que aquellos que están enamorados tienen que celebrarlo. Sin embargo, si este no es el caso, Meghan Markle da algunos consejos de cómo celebrarlo estando soltera.
Es curioso que siendo la protagonista de la última historia de amor de cuento, la prometida del Reino Unido y la novia del año sea ella precisamente la que ponga por escrito una serie de recomendaciones para celebrar este día en solitario. La explicación es sencilla: la novia de Harry escribió este post el 13 de febrero de 2015, cuando ya llevaba dos años divorciada de Trevor Engelson y Cupido todavía no le había sorprendido con la llegada del príncipe azul –nunca mejor dicho- a su vida.
La entonces protagonista de Suits comenzaba su reflexión sobre este día haciendo referencia a su caracter comercial pero sobre todo en la capacidad que tiene para dividir a las personas entre las que flotan de amor y las que están en soledad: “El día de San Valentín con sus cuentos de Cupido y cantos de cisne de chocolate, rosas y corazones de azúcar hace solo eso. Es muy divisivo. Hay parejas mimándose y solterones que ven su imprescindible yogur helado como una trozo de soledad. Pero no tiene que ser así. Yo creo tú debes ser tu propio San Valentín”.
“Creo que tienes que cocinar una hermosa cena, incluso si es solo para ti, llevar tu ‘outfit’ favorito, comprarte algunas flores y celebrar el amor propio que a menudo se difumina cuando nos centramos en lo que no tenemos”, recomendaba Meghan por aquel entonces, cuando todavía le faltaba un año y medio para esa primera cita a ciegas que cambiaría el rumbo de su vida.
La prometida de Harry desvelaba en ese artículo publicado en su blog –se llamaba The Tig y lo cerró poco después de que se diera a conocer su noviazgo con el nieto de la Reina de Inglaterra- cuál eran sus planes para el día siguiente y resultan ser más del estilo de Carrie Bradshow, el personaje de ficción al que daba vida Sarah Jessica Parker, que del de Rachel Zane, que interpretaba ella misma en la serie de la que se despidió antes de su compromiso con Harry. “En San Valentín estaré con amigos, recorreré las calles de Nueva York, probablemente tomando un coctel de un extraño color rosa, y saltaré sobre los montículos helados con mis zapatos nuevos a través de las calles con sal y nieve del West Village. Esos zapatos que, por cierto, me regalé a mí misma, por he trabajado muy duro y no voy a esperar que alguien me compre las cosas que deseo (ni quiero hacerlo) y porque quiero tratarme a misma tan bien como trato a mis seres queridos”.
La futura princesa nacida en Los Ángeles añadió también que sus “hermanas de Suits”, haciendo referencia a las actrices Sarah Rafferty y Gina Torres, le habían dado alguna lección en este sentido. “Estaba lamentándome por algo inútil, ni si quiera recuerdo el motivo, pero yo estaba muy lejos de mostrar amor propio. Una de ellas me dijo: ‘Oye, esa de la que estás hablando es mi amiga, así que sé amable con ella’. Ellas estaban protegiéndome de mi misma, de mis propias críticas y mis propias dudas. Me recordaban que debía tratarme tan bien como trato a los que están cerca de mí, ser mi propio Valentín”.
La novia del momento, con su boda fijada para el próximo 19 de mayo en el Castillo Windsor, cerraba su escrito con un último mensaje de lo más vitalista. “En definitiva, ya tengas a alguien especial, estés con amigos o solo en esta día (o cualquier otro día) sé bueno contigo mismo. Quiérete, hónrate y celébralo. Sé tu propio hermoso, querido, apreciado y divertido Valentín. Te lo mereces”.
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