Hace exactamente un mes, Laurent de Bélgica, el hermano del rey Felipe, volvió a copar titulares después de que su actitud durante el desfile nacional no fuera la deseada: habló por teléfono, trasteó con él largos minutos e incluso declinó levantarse para saludar a algunos de los asistentes. Ni siquiera estrechó la mano a los políticos y, con las mismas, se marchó. Su nombre saltó a la primera plana de la actualidad debido a su comportamiento, algo que no es nuevo, pues durante años ha sido sin lugar a dudas el miembro más polémico de la Familia Real belga. Ahora, el príncipe vuelve a hacerlo, aunque esta vez por conceder una entrevista en la que habla sin tapujos de su hermano y de los últimos acontecimientos que ha protagonizado.
Durante sus vacaciones en Saint-Tropez, Laurent de Bélgica ha desnudado su alma al periodista Simon Marks y ha confesado, entre otras cosas, que su relación con su hermano atraviesa ahora por un momento "mejor" que en otros tiempos. Eso sí, no deja pasar la oportunidad de desvelar que, a lo largo de su juventud, sus padres no estuvieron demasiado presentes, sino todo lo contrario, y se queja de que le prestaron mucha más atención y oportunidades al actual monarca de los belgas.
"Los niños no entienden eso. Si tienes un hermano mayor y ves que lo tratan de manera diferente, te haces muchas preguntas", comenta al respecto Laurent, quien reconoce ser disléxico, lo que le trajo consigo sufrir acoso en la escuela. Por esta razón, el hijo de Alberto y Paola de Bélgica ha expresado su frustración debida principalmente a esta diferente crianza entre los hermanos.
En el extenso artículo dedicado al príncipe, también se hace referencia a sus últimos escándalos relacionados directamente con sus negocios y con el Gobierno belga. Cabe recordar que el mes pasado decidió al fin hacer frente a las pérdidas que sufría su compañía después de que, en febrero, enviara una carta al primer ministro en la que solicitaba al ejecutivo que intercediera para que el estado libio pagara a su empresa cerca de 40 millones de euros que le debía desde 2014, cuando un tribunal de Bruselas condenó a Libia a indemnizar a la sociedad de Laurent por incumplimiento de contrato.
La entrevista que ha concedido esta semana no es, ni mucho menos la primera -ni previsiblemente será la última-. El verano pasado volvió a la carga, en aquella ocasión a través de Het Nieuwsblad, y llegó al punto de establecer paralelismos entre su propia situación y la del Holocausto o los tiroteos escolares de Estados Unidos. Por otro lado, en 2016, reconoció que en ocasiones se sentía muy "harto" de ser Príncipe. Y meses antes criticó duramente a su padre y a su tío, el rey Balduino.
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