Ser padre es una de las tareas más decisivas a lo largo de la vida, ya que de ese ejercicio pueden depender muchas circunstancias presentes y futuras en el desarrollo del hijo. Un buen objetivo puede ser alcanzar lo que se denomina parentalidad positiva. Se trata de llevar a cabo un comportamiento como padres basado en el cuidado y el estímulo para que los niños puedan alcanzar su máxima potencialidad en un entorno seguro, pero con límites.
A este respecto, el Colegio Profesional de Psicología de Aragón (COPPA) y la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía han elaborado un decálogo para orientar a los progenitores acerca de esa crianza basada en los pilares de: atención, orientación, reconocimiento, potenciación y educación sin violencia.