Sentada en la cama con su osito©GettyImages

Día del Niño Hospitalizado

Niños hospitalizados y solos: una realidad de la que no se habla

Desde bebés a adolescentes. En España hay cientos de niños sin un solo familiar que estén a su lado cuando requieren hospitalización, lo que les afecta emocionalmente de tal forma que influye en su recuperación

Si ya es duro ver a un niño en un hospital, especialmente con una patología grave, lo es mucho más cuando esos niños no tienen a nadie a su lado. Ni a mamá, ni a papá, ni a un abuelo… ningún ser querido que les dé la mano, que estén pendientes de que comen adecuadamente o, simplemente, que jueguen con ellos. Es una realidad que afecta a cientos de niños en nuestro país; niños de todas las edades, desde bebés de tan solo meses a adolescentes a punto de cumplir la mayoría de edad. Los más mayores “ingresan, casi siempre, por patologías mentales, intentos de suicidio, con depresiones profundas… porque para ellos hacerse mayor es un problema: ‘cumplo 18, ¿qué voy a hacer con mi vida?’”, nos cuenta Majo Gimeno, CEO de Mamás en Acción, una ONG que volcada en acompañar a todos esos niños.

¿Quiénes son los niños que están solos durante un ingreso hospitalario?

  • Niños maltratados. “Acompañamos a tres tipos de niños muy concretos: los primeros son niños maltratados, niños que han sufrido maltrato doméstico, que acuden al hospital y tienen familia extensa, tienen tíos, tienen abuelos”, indica la CEO de Mamás en Acción. En estas situaciones, la justicia impone medidas cautelares para que ninguno de ellos tome parte y pueda manipular la versión del menor ante lo ocurrido. Se trata de una medida necesaria, si bien el resultado es que “estos niños se quedan solos” en un momento especialmente delicado desde el punto de vista emocional para ellos.
  • Niños pertenecientes a “familias en situaciones retadoras”, en las que “padres o madres que tienen unas situaciones tan complicadas que tienen que elegir entre seguir sosteniendo a su familia o acompañar a su hijo en el hospital”. Son casos excepcionales en los que se ven obligados a dejar solo al niño. En estos casos, la ONG no está las 24 horas del día, como sí hacen con otros menores: “lo que queremos es que no se corte el vínculo con el padre o la madre”. Se trata de una labor fundamental porque, sin ella “muchas de estas familias tendrían que tutelar a sus hijos”. Perderían su tutela, con todo lo que eso implica para el pequeño.
  • Niños procedentes de centros tutelados. Aunque en algunos centros, los propios trabajadores acompañan a estos niños cuando requieren un ingreso hospitalario, no siempre es posible hacerlo, entre otros muchos motivos, por falta de recursos. “Los niños en el hospital están en un entorno protegido, podemos dejarlos solos porque están seguros, pero no les acompañan”. Y es ahí cuando también interviene esta organización sin ánimo de lucro.
Solo en el pasillo por la noche©GettyImages

¿Cómo es el día a día de estos niños?

“Son niños que necesitan un cuidado específico”, detalla Gimeno. “Hay veces que estás que no quitas un ojo porque hay dolor, porque hay que ver que se acaba un gotero, porque hay que controlar que come, hay que controlar que no come, que no bebe, que va al baño…” Cuestiones a las que en el ingreso de cualquier otro menor no se le presta importancia porque las llevan a cabo sus padres o algún otro familiar, pero que en el caso de estos pequeños se hace más que patente lo necesarias que son, puesto que el personal sanitario no puede supervisar porque deben hacer seguimiento a muchos otros. “Un bebé llora y no pueden parar de atender en tu trabajo para tenerlo en brazos”.

Por eso, el acompañamiento es mucho más que evitar que pasen el tiempo en el hospital en soledad (algo ya de por sí grave en un menor de edad). Esa compañía es una auténtica medicina para ellos. De hecho, el primer niño al que Majo acompañó, en el Hospital La Fé de Valencia, “había sufrido un maltrato tremendo”. A consecuencia de eso, la psiquiatra infantil le advirtió a ella y a los otros voluntarios con los que acudió que lo más probable es que reaccionase con agresividad y les explicó que es normal que así fuese porque es un patrón adherido a la recuperación psiquiátrica. “Tras cinco meses, en ningún momento había aparecido ese patrón psiquiátrico”. Y eso dio pie incluso al hospital para estudiar la influencia del acompañamiento en la recuperación de estos niños.

Evidencia científica del papel del acompañamiento en la recuperación

Se podría pensar que este era un caso aislado, pero “tras 20.000 horas de acompañamiento a este perfil de niños, el hospital consideró que era una prueba fehaciente para hacer un estudio científico”. Así, solicitaron a los voluntarios las libretas en las que habían ido apuntando el día a día de cada uno de estos pequeños y que habían convertido en un diario emocional sin proponérselo. Casaron la información de esas libretas “con sus historias clínicas y el 8 de noviembre de 2018 fueron a un Congreso de Humanización Pediátrica en el Hospital Vall d’Hebron a presentar evidencia científica”. La conclusión era clara: “los niños acompañados se recuperan antes”.

“Un niño que está enfermo y está solo, además de tener una patología, tiene ansiedad, tiene miedo, su sistema inmune desciende y a veces es mucho más difícil que sean receptivos al tratamiento”. Por el contrario, “al estar acompañados, la ansiedad se reduce, el sistema inmune se eleva y se recuperan antes”.

  • Recuperación psiquiátrica

Esa evidencia científica también señalaba que “los niños que habían sido víctimas de maltrato no habían desarrollado, en ningún caso, ese patrón agresivo adherido al maltrato recibido”, de modo que, según la psiquiatría infantil, lo más probable es que el día de mañana esos niños no serán maltratadores. “A nosotros nos pareció el mejor premio que nunca nadie nos podrá dar a Mamás en acción: saber que, haciendo lo que todos traemos por venir a la Tierra, calmar, consolar... sin ninguna preparación específica, sin ninguna formación específica, simplemente inoculando cariño y amor en los niños, se transforman patrones de conducta”, cuenta Majo.

De ahí que, con motivo del Día del Niño Hospitalizado, este sábado 13 de mayo, desde Mamás en Acción hagan un llamamiento al acogimiento familiar. Porque estos niños necesitan una familia. Ellos les acompañan durante su estancia en el hospital, pero ¿y después? Sin una familia, se ven avocados a un centro tutelado. Muchos de los propios voluntarios que forman parte de esta ONG abren las puertas de su casa a niños como familia de acogida a niños que han estado acompañando, pero hacen falta muchas más.