Vacuna COVID-19 Niños.©Istock

Salud

¿Es segura la vacuna frente a la COVID-19 tras sufrir un síndrome inflamatorio multisistémico?

Muchos padres siguen preguntándose si esta vacuna es segura para sus hijos. Una de las dudas que se planteó en su momento fue la de aquellos niños que habían sufrido síndrome inflamatorio multisistémico.

La vacuna frente a la COVID-19 ha sido siempre un motivo de preocupación entre los padres que no sabían si ponérsela a sus hijos o no. Unas dudas generadas, entre otros motivos, porque todos sabíamos que se trataba de una enfermedad que no solía causar, al menos en principio, un cuadro grave de síntomas en ellos. Mientras, los expertos no dejaban de hacer un llamamiento general a la vacunación, pues sí que podía impedir, no solo que los niños contraigan la enfermedad, sino que la propaguen en sus casas (donde podía haber una persona de riesgo) o en clase, con decenas de niños alrededor. Las vacunas, de hecho, desde noviembre de 2022, fueron aprobadas tanto por el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) como por la propia Agencia Europea del Medicamento (EMA) para los niños entre cinco y once años, porque para los adolescentes a partir de esa edad ya estaba autorizada por la Unión Europea.

Entre las dudas que asaltaban a estos padres, estaba la de los posibles efectos secundarios que la vacuna podría tener en niños y adolescentes afectados por lo que se conoce como un Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico (SIM-PedS o MIS-C, en inglés). Sin embargo, actualmente, se sabe que es seguro vacunarse, incluso, en estos casos.

¿Qué es el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C)?

El síndrome inflamatorio multisistémico es una de las complicaciones pediátricas más graves relacionadas con la COVID-19 y se convirtió en la principal causa de ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) de los hospitales de nuestro país. Actualmente, es considerado un síndrome y no una enfermedad concreta, con un periodo de latencia y una manifestación muy variable. Todas las complicaciones que aparecían entonces se daban por una reacción descontrolada del sistema inmune que podía llegar a ser mortal. Así, los síntomas pueden no aparecer hasta cuatro meses después de la infección. Unos síntomas entre los que destacan, según nos cuenta el Dr. Alfredo Tagarro, pediatra del Hospital Universitario Infanta Sofía:

  • Ojos rojos sin legañas.
  • Náuseas y vómitos, que suelen ir acompañados de dolor abdominal.
  • Fiebre continuada.
  • Decaimiento importante.
  • Tensión baja y palidez.

Es un síndrome que puede atacar a cualquier órgano del cuerpo, pero las evidencias se presentan, sobre todo, en el corazón. De ahí que sea muy fácil confundirlo con la enfermedad de Kawasaki, una inflamación de los vasos sanguíneos que también aparece en los más pequeños. El tratamiento que comenzó a utilizarse fueron los corticoides y la inmunoglobulina intravenosa.

Un estudio revela que la vacuna contra la COVID-19 es segura en estos casos

El último estudio publicado y financiado por diferentes Institutos Nacionales de la Salud han demostrado que “sí es seguro vacunarse tras haber padecido MIS-C”. Sus resultados, dicen sus autores, demuestran que no se notificaron complicaciones graves tras la vacunación como podía sospecharse, como miocarditis (una de las consecuencias del síndrome en primera instancia) o recurrencia del MIS-C. Es más, las reacciones adversas de todos ellos fueron las que experimentamos el resto de pacientes: dolor de brazo o fatiga, entre otras.

Un estudio observacional multicéntrico que nos ayuda así a resolver una de las dudas persistentes sobre si la vacuna puede aumentar el riesgo de problemas de salud en los niños y adolescentes que hubiesen padecido MIS-C con anterioridad. Para ello, el estudio contó con la presencia de 22 centros médicos, todos ellos de Estados Unidos, salvo uno en Canadá, con pacientes de cinco años o más con MIS-C que cumplían los requisitos para la vacunación, ofreciendo resultados a largo plazo tras el síndrome inflamatorio multisistémico en niños.

 

La edad media fue de 12,2 años, en su gran mayoría varones, pero racialmente muy diversos. La media de tiempo transcurrido desde el diagnóstico de MIS-C hasta la primera dosis de la vacuna fue de 9 meses. De ellos, el 49% de los que recibieron la vacuna presentaron reacciones adversas leves, sobre todo, dolor en brazo y fatiga, similares a los que tenemos la población general. No se notificó ningún caso grave. “Estamos muy tranquilos con los resultados y estos datos de seguridad deberían reconfortar a las familias y a los profesionales sanitarios a la hora de considerar y recomendar la vacunación”, destacaba el codirector del estudio, Dr. Matthew D. Elias, cardiólogo pediátrico del Hospital Infantil de Filadelfia.

Referencias

Red de Cardiología Pediátrica (NHLBI)(2022). Long-Term Outcomes after the MUltisystem Inflammatory Syndrome In Children.

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