Niña con gafas de ver fucsias.©Istock

Salud

Qué debes tener en cuenta para saber elegir las gafas de tus hijos

La vuelta al colegio es un buen momento para revisar la vista de los más pequeños. Si tu hijo necesita gafas, guíate por la moda, pero también por estos consejos de experto.

La vuelta al colegio es uno de los mejores momentos que tenemos para revisar la vista de los más pequeños, para que comiencen las clases de una manera óptima y segura. Y, en el caso de que nos digan que nuestro hijo necesita corregir algún problema de visión, nos entran muchas dudas. Las monturas de gafas de estilo moderno y atractivo suelen atraer mucho a los niños, porque les aportan un aspecto muy parecido al de los adultos. Pero cuando observamos la amplia gama que existe, no sabemos si esas son o no las más adecuadas para su uso diario y empezamos a hacernos muchas preguntas.

¿Qué factores debemos tener en cuenta a la hora de elegir unas gafas para los niños? Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica y Audiología Universitaria nos ayuda a saber qué detalles debemos considerar y si todo vale. A los niños que les dé cierta timidez llevar gafas, sobre todo al principio, una buena solución “es elegir monturas modernas”. Pero, al margen de ello, debes tener ciertas recomendaciones en cuenta.

El tamaño de la gafa, un factor importante

En primer lugar, el tamaño de la gafa no sería relevante si la graduación que necesita nuestro hijo no es demasiado alta. Sin embargo, en el caso contrario, nos dice la experta, “probablemente los cristales tendrán que ser más gruesos”. Por tanto, la montura, para equilibrar ese grosor, debería ser todo lo contrario. Habría que evitar monturas grandes, “porque aumentan el grosor de la propia gafa y repercute directamente en el peso de la misma”. Además, nos dice, “las monturas pequeñas tienen menor riesgo de que el niño tenga una visión periférica borrosa o distorsionada”.

Fijarse en el puente de las gafas también es interesante

Un problema muy habitual en los niños es que “las gafas se deslizan hacia abajo, ya que los niños no tienen aún la nariz completamente desarrollada”, nos explica la experta. Por ello, las monturas de metal que incorporan plaquetas (almohadillas de nariz ajustables) pueden ser una buena elección, puesto que se adaptan a todos los puentes, infantiles o adultos.

Si lo que preferimos son gafas de pasta, no pasa nada, pero tendremos que incorporar puentes que se adapten a esas narices pequeñas. Pero habrá que fijarse en ello. Si el puente de la montura “no se acopla por completo, el peso de las lentes hará que las gafas se deslicen y será muy incómodo para el niño”. De hecho, nos dice, “hará que tiendan a mirar por encima de ellas en lugar de colocarlas adecuadamente”.

Varillas envolventes para los más pequeños

Otra forma de evitar que las gafas se deslicen hacia abajo es comprobar que tienen varillas que se envuelven alrededor de la parte posterior de la oreja. Una recomendación que nos hace la experta, sobre todo, en el caso de bebés o niños pequeños. Además, existen monturas con correa elástica que pueden resultar muy útiles para evitar este deslizamiento.

Para niños mayores, sin embargo, una buena opción pueden ser las varillas sin bisagras, que permiten que se flexionen hacia fuera o hacia dentro de la montura, sin causar ningún daño. ¿Por qué? Porque esta elasticidad “nos ayuda a prevenir la necesidad de ir ajustando con frecuencia o repararlas constantemente”.

¿Qué materiales son los más recomendables?

Por lo general, las gafas infantiles han tenido siempre monturas de pasta, porque se consideraba la mejor opción, ya que son más difíciles de doblar y de romper. Para bebés, sin embargo, se han venido utilizado monturas de silicona, por su flexibilidad y por su resistencia. Sin embargo, en cuanto a los materiales, “debemos considerar principalmente que los niños no tengan alergia a ningún material”. Esto es más posible que ocurra, por ejemplo, en las gafas metálicas. Por ello, es recomendable abstenerse de ellas.

En cuanto al material de las lentes, “lo mejor es pedir que se utilicen lentes orgánicas, resistentes a los impactos y muy ligeras, ya que ,sobre todo en altas graduaciones, serán las más cómodas”. Y, un último consejo, “tener siempre gafas de repuesto, aún más con los niños pequeños, pues se estropean y pierden fácilmente”.

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