Para su gran día, Sandra eligió el modelo Olivia, un vestido que pertenece a la colección The Dawn del creativo. Se trata de un vestido de corte midi, algo que no suele ser muy habitual en el mundo nupcial; cuenta con un favorecedor cuello halter y está realizado en georgette desflecado, un acabado que aporta ese aspecto años 20 al que hacía referencia la novia. Pero quizá lo más llamativo del diseño es la lazada en tussord de seda, anudada detrás del cuello y que da el toque definitivo a la prenda. Aunque, tal como nos explica, se la quitó en la segunda parte de la celebración.
"Ha sido una maravilla. Luis es puro Arte y, además de una sensibilidad especial, tiene un sexto sentido para captarte a la primera, que es fundamental para que el resultado final sea coherente contigo. Como le dije a Luis en varias ocasiones: después de casarme con Rodrigo, lo que más me ilusionaba de la boda, era llevar ese vestido", asegura la novia.