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La 92ª edición de los Oscar se recordará por el triunfo de los actores Renée Zellweger, Laura Dern, Joaquin Phoenix y Brad Pitt; o de la película Parásito o de su director, Bong Joon-Ho, entre otros premios. Sin embargo, tampoco se olvidarán los impactantes looks que se vieron sobre la alfombra roja, como la elección sin precedentes de Penélope Cruz o la apuesta con mensaje de Natalie Portman. ¿Qué se oculta tras los fabulosos vestidos de fiesta que se vieron en el Dolby Theatre de Los Ángeles durante la gran noche del cine? Miles de horas de trabajo, metros y metros de tela o una infinidad de abalorios y cristales de Swarovski para conseguir el mejor diseño. Y así es como queda reflejado en las propuestas eco-responsable hechas a medida de Louis Vuitton que llevaron las actrices Léa Seydoux y Kaitlyn Denver.
A sus 34 años, Léa Seydoux se ha convertido en una de las actrices francesas más internacionales. Tras su exitoso papel en La vida de Adèle (2013), llegarían los filmes de Zoe, Saint Laurent o Solo el fin del mundo. Por ello, no es de extrañar que anoche se dejara ver por la alfombra roja del Dolby Theatre. Y lo hizo con un vestido muy relajado en colorido, pues presentaba la siempre acertada combinación del blanco y negro; pero de original patrón que definía su cuerpo para recuperar volumen bajo las caderas en un corte acampanado con ondas. Una innovación similar a la que mostraba el diseño en su escote, un falso halter.
En total, se utilizaron casi 7 metros de tela solo para crear la voluminosa falda de este diseño que se confeccionó a medida y al que acompaña la etiqueta de diseño eco-responsable en el que se ha trabajado con seda orgánica. ¿Cuánto tiempo se ha empleado para dar forma y materializar esta propuesta de Louis Vuitton con la que Léa Seydoux se mostró radiante? Para conseguirlo, se han necesitado la sorprendente cifra de más de 300 horas para diseñarlo y crearlo.
Con un estilo muy diferente, aunque igual de sorprendente, la actriz estadounidense Kaitlyn Dever también recibió el aplauso de la crítica con su elección de moda para pisar la alfombra roja de la 92ª edición los premios Oscar. A sus 23 años, la protagonista de las series de televisión Uno para todas o Creedme se decantó por uno de los colores favoritos para vestidos de fiesta, el rojo, con el que se teñía una creación marcada por un acabado glamuroso y brillante.
En concreto, llevó un vestido tipo fourreau con escote corazón en doble textura, y que acompañaba de un chal a juego. Su diseño también estaba confeccionado a medida y era eco, pues se trabajó satén de seda certificado por la asociación Red Carpet Green Dress a favor de un consumo responsable de la moda. Como detalle impactante, este modelo estaba adornado con cuentas en color fucsia y 14.400 cristales de Swarovski, un rico bordado para el que se invirtieron 1.900 horas. Por su parte, desde el corte del patrón hasta su confección, esta propuesta supuso 110 horas de taller para sus artesanos.
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