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Dentro de la industria de la moda, pocas mujeres pueden presumir de formar parte del elenco de Victoria’s Secret, haber trabajado para las firmas más prestigiosas del momento —entre ellas Chanel, Balmain, Carolina Herrera o Elie Saab—, ser embajadora de Lancôme o haber ostentado el puesto de Modelo del Año 2015 en los Fashion Media Awards, y todo con apenas 21 años. Si todavía no la conoces, memoriza su nombre y quédate con su rostro. Se trata de Taylor Hill, el ángel más joven de la firma lencera y una de las modelos en el punto de mira del momento. Lo cierto es que no es de extrañar que esta joven nacida en Colorado ostente una carrera sumamente precoz, teniendo en cuenta que comenzó a trabajar en la industria de la moda siendo una adolescente. Jim Jordan la descubriría cuando tan sólo tenía 14 años en un granero de Granby, entrando ya a formar parte de la prestigiosa agencia de modelos IMG. Así, tras graduarse en secundaria a los 16 años, Taylor se decantaba por centrarse completa y exclusivamente en su carrera como maniquí.
Viendo su indiscutible belleza protagonizada por unos impactantes ojos verdes azulados, su 1,78 metros de altura y unas medidas que rozan la perfección, nos cuesta creer que la joven norteamericana fuese prácticamente “invisible” durante su época de instituto. Y es que, como ella misma ha declarado: "Antes nadie se acordaba que iba con ellos. De hecho las personas se sorprendieron cuando se enteraron que estudiaba en su escuela, porque antes yo no existía como hoy". La modelo es todo un ejemplo de trabajo y superación. En 2013 ya había sido incluida en el catálogo de Intimissimi y trabajado para la campaña impresa de Forever 21. Un año más tarde trabajaría para H&M y se convertiría en la cara visible de Rosa Cha. Tras esto, llegó la conquista del circuito internacional de la moda, desde Milán, pasando por París hasta Nueva York, donde ha trabajado para firmas como Versace, Giorgio Armani, Fendi, Valentino y un larguísimo etcétera. A esto habría que sumarle su participación en las campañas de Miu Miu, Jimmy Choo o Michael Kors —entre muchas otras— y el hecho de haber protagonizado los editoriales y las portadas de las cabeceras de moda más prestigiosas del mundo.
Sin embargo, si por algo es conocida es por ser una de las componentes de la brigada celestial más mediática del momento. Taylor Hill pisaba por primera vez la pasarela de Victoria’s Secret en el año 2014, a bordo de la línea PINK —la división juvenil de la marca—. Un año más tarde, y con tan sólo 19 años, la modelo se hacía con las alas pasando a ser uno de los nuevos ángeles oficiales de la firma. Así, en 2015 participaría en el vídeo promocional de Victoria’s Secret Angels Lip Sync, el mismo año en el que abriría el segmento de PINK durante el show, enfundada en toda una bandera norteamericana. En 2016 participaría en dos de las partes del desfile y sería la encargada de la apertura del segmento Dark Angel. A día de hoy, Taylor está considerada el tercer ángel más valioso de la firma según las redes sociales, toda una hazaña teniendo en cuenta que es la modelo más joven dentro de este selecto club. No es de extrañar viendo su fulgurante ascenso que en 2016 se posicionase en el puesto número 17 de la lista de Las modelos mejor pagadas del mundo de la revista Forbes.
La modelo es todo un ejemplo de cómo tu “rol” o el encasillamiento que puedan hacer de ti durante la adolescencia o en una determinada época de tu vida, no tiene por qué marcar el transcurso de la misma. ¡Bravo, Taylor!
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