Muchas son las cosas que han cambiado en estos días. Estamos viviendo momentos que suponen la ruptura de nuestra forma de vivir, de trabajar, de relacionarnos. La crisis del coronavirus hace que la mayoría tengamos que quedarnos en casa, en una etapa de aislamiento que afecta inevitablemente a nuestros hábitos, incluso a la hora de alimentarnos. Desde el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (CODINMA) apuntan a que durante un periodo de aislamiento como el que debemos afrontar, nuestros hábitos de vida, rutinas diarias y nuestro estado de ánimo se pueden ver alterados. Y es que, de repente, nos encontramos con falta de actividad física al aire libre, de ocio, de actividades sociales y familiares, todo ello sumado al teletrabajo, etc., lo cual puede acabar desencadenando un deterioro de la sensación de bienestar y un patrón inadecuado de alimentación que, además, solo contribuirá a empeorar nuestro estado de salud. Por ello es fundamental planificar nuestra alimentación. Pero no solo eso, también hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones a la hora de hacer la compra, almacenar o manipular los alimentos con el objetivo de realizarlo de la forma más segura y saludable posible.
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La planificación de los menús diarios, fundamental
Un punto fundamental es evitar la improvisación. Por eso, si cocinas con antelación, cuando llegue la hora de la comida no elegirás lo primero que veas en tu despensa o nevera.
Evita los alimentos ultraprocesados
Hay que aprovechar las situaciones y en este periodo se pueden conocer nuevas alternativas de alimentación saludable con alimentos ricos en nutrientes.
Ojo con el azúcar y los refrescos azucarados
Debes intentar limitar su consumo. Opta mejor por beber agua, café e infusiones. Una idea: puedes añadir un chorrito de naranja o limón al agua para hacerte una bebida saludable refrescante.
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Mejor optar por alimentos saciantes y saludables
Los expertos recomiendan apostar por las verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos, carnes magras, pescados, huevos y lácteos. Estos alimentos deben ser también en estos días la base de tu alimentación.
Congela todo lo que puedas
En estos días en los que hacer la compra es algo más complicado, evitarás el desperdicio de alimentos. Hoy en día un buen recurso es disponer de verduras, frutas, carne y pescados congelados.
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El momento de aprovechar las conservas de alimentos
Pueden salvarte una comida o una cena. Y es que las conservas de verdura, pescado y legumbres son en estos días una buena alternativa para tener siempre disponibles alimentos saludables en caso de no poder ir a comprar.
Picoteo y hambre emocional, bajo control
Tus hábitos también influyen en lo que comes, así que procura realizar actividades que resulten placenteras y entretenidas, evitando de esta forma el aburrimiento o la ansiedad que puede desembocar en un consumo innecesario de alimentos.
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Dedica algún día a realizar alguna receta novedosa
Aprovecha ahora para experimentar recetas que en tu día a día no puedes por falta de tiempo.
Recurre a la cocina de aprovechamiento
Es momento de pensar cómo puedes aprovechar los ingredientes de tu nevera y despensa, realizando incluso nuevas combinaciones. Tal vez consigues alguna receta que acaba convirtiéndose en indispensable cuando pase la cuarentena.
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Picoteos permitidos, pero de forma saludable
Prepárate snacks lo más saludables posibles. Los expertos recomiendan aquellos a base de guacamole, hummus de garbanzo o de remolacha, olivada, tiras de zanahoria, pepino, calabacín, tostas integrales, paté de pimiento con nueces, pizza con base de harina integral, avena y verduras, yogur con semillas, galletas caseras de avena, tosta integral con atún, tomate y aguacate, por ejemplo.
¿Y a la hora de hacer la compra?
Hasta la rutina de hacer la compra se ha visto alterada. No podemos salir de igual forma que hace apenas una semana. Desde el CODINMA también dan una serie de recomendaciones útiles a la hora de hacer la compra, y nos animan en primer lugar a hacer una compra grande en lugar de muchas pequeñas –con el objetivo de minimizar el contacto-, pero sin olvidar ser solidario comprando solo lo que necesitamos realmente. Siguiendo las recomendaciones, ha de ir solo una persona a hacer la compra, que debe evitar hablar, estornudar o toser sobre los alimentos a granel. Además, su recomendación es evitar tocar y coger alimentos que no te vayas a llevar y priorizar el pago con tarjeta de crédito en lugar de con dinero en efectivo. También hay que evitar tocarse la cara en el supermercado, así como mantener la distancia de seguridad cuando se espera para pagar. ¿Y una vez en casa? Hay que lavarse las manos tras colocar la compra –además de evitar de nuevo tocarse la cara mientras se organiza la despensa o la nevera-. Por último, su recomendación es desinfectar con lejía las superficies que ha tocado la compra y evitar el contacto de envases con alimentos a granel.
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Recomendaciones cuando estés en la cocina
Los expertos también insisten en la necesidad de mantener una serie de consideraciones en relación con la higiene en la cocina. Como deberíamos hacer siempre, pero más aún en este momento, recomiendan lavarse las manos antes y después de cocinar. Además, explican que hay que utilizar el lavavajillas a altas temperaturas (80-90º), así como lavar paños, servilletas y manteles a 60º tras las comidas, por lo que los expertos recomiendan recurrir a pañuelos y servilletas de papel, de un solo uso. También sugieren desinfectar encimeras y superficies después de cocinar, así como no romper la cadena de frío de los alimentos. Y, por último, destaca que en el caso de estar enfermo, conviene evitar cocinar o manipular alimentos.
