¿Quien paga la factura del veterinario cuando dos perros se pelean?
Tras una pelea entre varios perros pueden ser necesarios unos cuidados veterinarios y, en algunos casos, intervenciones que pueden ser muy costosas. ¿Qué propietario cubre los gastos?
Las ciudades se llenan de perros. De hecho, recientemente un estudio observó en que lugares como Madrid ya hay más perros que niños. En general, estas mascotas a los que los propietarios queremos con locura suelen ser animales muy sociables ansiosos por jugar cuando salen a pasear. Pero no podemos olvidar que no siempre es fácil anticipar sus reacciones. Pueden producirse peleas que, aunque normalmente acaban en un susto también pueden acabar en heridas que requieran cuidados veterinarios, en ocasiones, vitales y, casi siempre, caros. En estos casos, ¿quién debe hacerse cargo de la factura?
“Las peleas entre perros pueden ser muy aparatosas y, si no se paran de inmediato, pueden incluso terminar con la vida de uno de ellos”, comenta Victoria Lorido, Vet Project Manager de AniCura Iberia. “Cuando los cuidadores acuden al veterinario a poner remedio a las heridas sufridas por su perro, el recibo en algunos casos puede alcanzar cifras elevadas. Es entonces cuando muchos cuidadores deciden tomar acciones para determinar la autoría de la agresión, y por tanto, la responsabilidad de asumir los costes derivados de los cuidados veterinarios”, añade Victoria Lorido.
Lo habitual es que sea el propietario del animal agredido el que corre con todos los gastos. No solo porque es él el que acude a la consulta. También porque la mayoría de las ocasiones las propias clínicas veterinarias exigen un pago anticipado cuando los costes son altos. Otras veces, generalmente, pocas, la buena voluntad y la responsabilidad del titular del perro agresor puede acompañar a la mascota herida y hacerse cargo de la factura. También puede dejar sus datos de contacto para pagarla a posteriori. Pero cuando esto no es así, ¿podemos exigir una indemnización?
“Una vez producido el altercado debemos alertar a las autoridades locales para que acudan al lugar de los hechos, levanten atestado y podamos formalizar la denuncia. Es muy importante que solicitemos a nuestro veterinario un informe médico de los daños causados a nuestro perro en el que se incluyan fotografías de las lesiones y las distintas laceraciones. Tampoco debemos abandonar el lugar sin contar con los datos del cuidador del perro”, señala la Vet Project Manager de AniCura.
Si el titular cuenta con un seguro de responsabilidad civil podemos exigir que se haga cargo de la factura del veterinario. De ahí que sea importante contar con todos los datos mencionados anteriormente.
Hay perros que pueden mostrarse agresivos con otros. La causa principal de este comportamiento suele ser el miedo y traumas que vienen desde cachorros. Según Victoria Lorido: “El miedo es el principal motivo por el que un perro ataca a otro. Normalmente esto se debe a que haya tenido una mala experiencia con otro perro cuando era cachorro. De esta forma, de adulto desarrolla un comportamiento agresivo cuando se encuentra con otros de su misma especie, ya que los perros aprenden que el ataque es la mejor forma de defensa”.
Para evitarlo, es esencial que nuestras mascotas se socialicen desde sus primeros meses de vida. Esto les permitirá aprender a través del juego y tener la confianza suficiente para poder relacionarse el resto de su vida. Si tiene algún altercado, conviene consultar con un adiestrador o un especialista en comportamiento canino, un etólogo, para poder tratar posibles problemas de conducta que pueda desarrollar y así evitar que se produzcan incidentes.
Pero no siempre tenemos la oportunidad de anticiparnos a estas situaciones. Entonces, si nuestro can es el causante de la agresión, ¿cómo debemos actuar? En primer lugar, no hay que olvidar que la tenencia de perros implica una responsabilidad que va más allá de alimentarle y sacarle a pasear. Es necesario educarle y tratar cualquier comportamiento agresivo que observemos en él. Máxime si nuestro animal de compañía pertenece al grupo de perros potencialmente peligrosos. En estas situaciones, una buena educación desde cachorros, así como salir a la calle con las medidas de prevención necesarias (correa y bozal) evitarán un disgusto. Asimismo, los titulares de estas razas están obligados a pasar un test que valore su capacidad para tenerlos, así como es también obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil.
Si nuestro perro, sea de raza peligrosa o no, es el atacante y ha causado heridas al otro animal, debemos interesarnos por la salud del otro can y, si nos es posible, acercarnos a la clínica veterinaria donde será intervenido para mostrar nuestro apoyo al otro propietario. En cuanto a la factura del veterinario, nuestro deber sería hacernos cargo de ella. Para estas situaciones, un seguro de responsabilidad civil permite hacerse cargo frente a una posible indemnización.
