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Las mascotas son un miembro más de la familia y, si bien es cierto que hay escapadas en las que la mejor opción es dejarlas al cuidado de algún amigo o familiar o en alguna residencia para animales, hay veces que nos apetece disfrutar de la compañía de nuestro perro durante las vacaciones. Cuando tomamos esta decisión es importante tener en cuenta que sus necesidades son distintas a las nuestras y que para conseguir que se adapte al sitio en el que pasará los próximos días habrá que llevar una serie de objetos que hagan su estancia tan confortable como la nuestra.
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¿Cuál será el medio de transporte?
Si vamos a viajar en un transporte público o compartido lo más oportuno es llevar a nuestro perro en un transportín que no solo se adapte a sus necesidades, sino que también cumpla con los requisitos que marque la compañía con la que viajamos.
Si por el contrario nos vamos a desplazar en nuestro propio vehículo tendremos que adecuarlo para que tanto el perro como nosotros hagamos el viaje de la manera más segura. Así, la DGT recomienda que haya una separación entre el can y el conductor, por lo que es recomendable tener una red o un plástico homologado para ello. Además, existen unos adaptadores que permiten atar a tu mascota con cinturón a fin de protegerlo abre posibles impactos.
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Crea un buen entorno para él
Los perros son animales de costumbres. Igual que a nosotros nos gusta dormir en una cama cómoda a nuestras mascotas les pasa lo mismo. Si el peludo está acostumbrado a dormir en su propia camita lo ideal es que la llevemos como parte del equipaje, así él se sentirá como en casa y su adaptación al que será su entorno por unos días será mucho más sencilla.
Lo mismo pasa con su comedero y su bebedero. Aunque es cierto que 'cualquier cacharro' puede servir, siempre será mejor para el animal alimentarse en sus ‘platos’ de siempre.
Además de las obligatorias bolsitas que debemos llevar junto a su correa para poder recoger sus deposiciones, hay que tener en cuenta que, según cuál sea el plan de vacaciones nuestra mascota necesite una higiene más a fondo de lo habitual. Paseos por el campo o incluso baños en agua dulce o salada no siempre forman parte de la rutina del animal así que, en caso de ser algo nuevo para ellos, debemos tener un cuidado especial con su limpieza. Un champú indicado para su tipo de pelo, un cepillo para que no se le enrede y los desparasitantes necesarios para que los bichitos del lugar en el que estemos de escapada no 'acampen’ en el cuerpo de nuestro perro.
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