Con la llegada del calor, y desde el inicio de la primavera hasta el final del verano, el riego pasa a ser una prioridad entre los cuidados del jardín.
Las plantas necesitarán en estos meses una mayor cantidad de agua para combatir las altas temperaturas. Sin embargo, no existe una única forma de regar. Te contamos las diferentes opciones para que puedas elegir la que mejor se adapta a tu jardín.
El riego manual con regadera o manguera
Lo primero que debes decidir es si vas a regar tu jardín de forma manual o si necesitas un riego automático. Esto dependerá de tu disponibilidad, del tamaño del jardín y de la cantidad de plantas que tengas.
El riego manual puede hacerse con regadera, una solución sencilla para regar pocas plantas. Sin embargo, cuando se trata de regar un jardín, por pequeño que sea, se hace necesaria una manguera equipada con pistola o con lanza para poder regular el caudal de agua, y con un mecanismo para enrollarla y mantenerla recogida en una pared, por ejemplo. Elige un modelo con protección contra la radiación UV y te durará mucho más.
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