¿Quieres disfrutar de un jardín rebosante de color? Solo tienes que recurrir al interminable repertorio de plantas de flor que existen y colocarlas allí donde necesites una buena dosis de alegría y belleza.
Una de las alternativas más especiales que vas a encontrar es la peonía, una especie de floración primaveral que, además, es sencilla de cultivar.
Recuerdos del continente asiático
Aunque la peonía (Paeonia) llegó a Europa hace siglos, es originaria de Asia y quizá por ello posee una belleza tan delicada y especial. Sea como sea, su maravilloso porte y sus enigmáticas flores, y su sencillez a la hora de cultivarla, la convierten en una planta estrella para el jardín. Como es muy resistente, se mantendrá perfecta al aire libre, soportando sin problemas las condiciones climatológicas del exterior.
La peonía hace gala de una floración sorprendente, con grandes y perfumadas flores de color rosa, rojo, blanco y violeta que comienzan a surgir a principios de la primavera y hasta el final del verano.
A la hora de elegirla, puedes optar por una peonía arbustiva o una variedad herbácea. Las primeras, de tallos leñosos, pueden llegar a alcanzar los dos metros, mientras que las segundas no superan el metro de alto.
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