En verano se abren las ventanas y las fronteras entre el interior y el exterior se desdibujan. Una muestra son estos salones que ganan metros al prolongarse en terrazas y porches contiguos. Disfruta de las vistas.  

Un porche concebido como salón

Así es este espacio proyectado por Studio Lifestyle: un porche cubierto que comunica con el salón interior y amplía la vida familiar. El ambiente creado en esta zona resguardada es un salón exterior al. que se accede por un amplio vano con puerta de cristal. Su ubicación lo convierte en un espacio de transición entre el interior de la casa y el jardín. El techado favorece la instalación de lámparas de techo y dos grandes vanos enmarcan las vistas al jardín. Con esta solución, el salón gana metros todo el año.

Sensación de apertura

Cuanto más grandes sean los ventanales, es decir, la superficie acristalada en la fachada, mayor será la sensación de apertura del salón al exterior.  Y esto será así tanto con cuando esté cerrado como abierto. En esta casa de F Poles Arquitetura, de generosas dimensiones, el salón se abre a una terraza exterior con piscina y rodeada de vegetación. Disfrutar de las vistas a la naturaleza, ya sea montaña o mar, pero también un skyline urbano, desde el sofá es un privilegio se mire como se mire.

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No entorpecer la entrada de luz

¿Un gran ventanal? ¿Un salón que se prolonga en la terraza? Si tienes esa suerte seguro que el interior goza de una gran cantidad de luz natural. No entorpezcas el flujo con pesadas cortinas. Es preferible instalar un visillo ligero que tamice la luz, aunque deje intuir el horizonte, y persianas que faciliten oscurecer la estancia o protegerla cuando sea necesario. En este proyecto de Madeleine Blanchfield el cerramiento de madera tiene peso estético en el conjunto y aún así, al contar con amplios ventanales, se produce un bonito efecto decorativo que delimita sin restar proyección visual. 

Cerramientos que favorecen la integración

Cuando se trata de eliminar fronteras entre el salón interior y la terraza o porche, el cerramiento tiene mucho que decir. Lo ideal es que este pueda desaparecer casi por completo cuando se quieren comunicar los ambientes. Las puertas plegables en apertura tipo acordeón permiten despejar los huecos y que los paneles acristalados queden plegados en los laterales.

Este es un proyecto de SG2 Design en el que salón, comedor y cocina comparten espacio en una planta en forma de L y todo se prolonga en la terraza-porche exterior.

Salón y terraza de estilo contemporáneo

Este salón abierto a la terraza es un ejemplo de construcción contemporánea, diseñada para aprovechar cada espacio. A la terraza se accede por un ventanal de puertas correderas y perfilería mínima en negro, lo que potencia ese estilo contemporáneo al coordinar con los revestimientos del exterior. El mix con el blanco resta peso visual. La idea de Madeleine Blanchfield aquí era conectar ambos ambientes a través del juego de colores. Además, el techado en la terraza la protege del sol (de manera que pueda usarse en los días más calurosos) al tiempo que ayuda a rebajar la temperatura del interior de la estancia al no recibir el sol directo, pero sí toda su luminosidad.

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Conexión 'in & out'

Esta casa se encuentra en Los Ángeles y aunque el interior es moderno, la fachada revela que se trata de un edifico clásico. La reforma se orientó a modernizar todos los espacios y ganar amplitud en la zona de día, ya que la planta no es demasiado ancha. Es un proyecto de Mark Davis Design en el que se abrió el salón a la terraza a través de ventanas panorámicas prácticamente sin perfilería.

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De estilo marinero a dos alturas

Este salón está decorado en blanco y azul con un estilo muy marinero. La misma estética se ha mantenido dentro y fuera. Es un recurso que funciona cuando el salón se abre a la terraza: guardar una misma línea estética potencia la sensación de continuidad entre los ambientes. A pesar de la diferencia de altura entre el salón y la terraza o porche de esta casa, los metros se amplían cuando el ventanal corredero está oculto en el tabique.

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En blanco total

Y sin cortinas ni persianas. Cuando no hay problemas de perder intimidad porque delante del ventanal solo hay horizonte, sin duda es una buena opción. De esta manera las vistas exteriores se convierten en parte de la decoración. El salón parece prolongarse más que nunca en la terraza. En este piso se han creado dos zonas en el exterior: comedor y estar, de manera que la vida se prolonga según la hora del día. Además, la distribución del salón concede más protagonismo al exterior al no colocar ningún mueble de gran tamaño justo delante de la cristalera.

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Dentro y fuera: un mismo espacio

De aire mediterráneo, esta casa decorada por Studio Lifestyle también tiene la suerte de ampliarse con la terraza. Con el cerramiento de hojas de apertura tipo acordeón, interior y exterior se fusionan convirtiéndose en un único ambiente. Son los revestimientos los que marcan los espacios. La terraza, al contar con techado, puede aprovecharse en cualquier momento del día. Además, las vistas desde el interior son inmejorables.

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Continuidad total en un ático en Madrid

Es tal la sensación de continuidad en este ático madrileño reformado por el estudio Ábaton que te costará ver dónde termina el salón-comedor y dónde empieza la terraza. Detrás de la mesa comienza el espacio exterior, decorado como una confortable zona de estar. ¡La continuidad es total! Si quieres descubrir este proyecto al completo, con vistas al parque de El Retiro en Madrid, clica aquí.