Causa nº 3: la maceta no es la adecuada
Elegir un contenedor apropiado para cada planta es una cuestión importante, que va más allá de acertar con el tamaño de la maceta. También hay que tener en cuenta el tipo de especie.
Las plantas que necesitan un sustrato húmedo como, por ejemplo, los helechos, han de estar en macetas que no sean de barro o de cerámica, ya que estas son muy porosas y el agua se evapora el agua más rápidamente y el sustrato tiende a secarse en poco tiempo.
Las macetas de plástico, cristal o metal retienen más tiempo la humedad, por lo que son más adecuadas para los helechos y especies similares. Por el contrario, suculentas y cactus crecerán mejor en macetas porosas.
Un consejo: el tamaño también importa. Si pones una maceta demasiado grande a una planta pequeña, el sustrato retendrá más humedad y el sustrato tardará mucho en secarse, lo que puede perjudicar a la planta.
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