Contar con una pradera en el jardín es algo muy interesante que ayuda a aprovechar al máximo los espacios de exterior. En cuanto el buen tiempo hace su aparición, el césped se convierte en el rincón perfecto para disfrutar al aire libre. Es una alfombra mullida y agradable para que jueguen los más pequeños y para que descansen los mayores. Pero, ¿qué tipo de césped conviene elegir? ¿Natural o artificial?
Apuesta por el césped
Tanto si tienes un jardín amplio y espacioso, como si se trata de un patio pequeño, una zona de pradera es siempre una gran idea. Proporciona ese espacio agradable en el que disfrutar del sol y de la sombra, del buen tiempo, de la piscina (cuando el césped está junto a ella), etc.
Sin embargo, el césped natural puede convertirse en una fuente considerable de trabajo, esfuerzo y gastos diversos. Es una alfombra vegetal mullida y agradable de pisar, pero el precio a pagar es alto. Teniendo esto en cuenta, puede que haya llegado el momento de plantearse cuáles son los beneficios de instalar césped artificial.
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