Regar las plantas es una de las tareas clave para lograr que tu jardín esté sano y esplendoroso. Y aunque parece sencilla, en realidad tiene su complicación: hay que saber cuándo, cómo y cuánto regar. Todos sabemos que las plantas necesitan agua para crecer, pero un exceso de riego puede ser tan perjudicial para ellas que la sequía. O más.
A continuación, hemos analizado el problema: por qué sucede, qué factores lo provocan y qué soluciones puedes aplicar para corregirlo.
Un problema frecuente
Aportar agua en exceso al jardín o a las plantas que tienes en maceta no es algo que solo te ocurra a ti. Más bien al contrario, es un error que se comete con bastante frecuencia, en especial por aquellas personas que están iniciándose en el mundo de la jardinería.
Durante el primer y el segundo año de tu jardín, la inexperiencia puede hacer de las suyas y llevarte a anegar el terreno regando en exceso. Hoy vamos a explicarte cómo puedes aprender a controlar le problema para lograr que las plantas tengan justo el agua que necesitan.
Leer: ¿Sabes cuál es el mejor sistema de riego para tu jardín?