DECORACIÓN DIY

Cómo dar una segunda (mejor) vida a tus muebles

Chus Cano, una verdadera experta en la transformación 'deco', nos descubre todo lo que debes tener en cuenta para reciclar tus piezas y objetos olvidados y lograr que luzcan como nuevos, pero sin perder su esencia original.

Por hola.com

La vida está llena de segundas oportunidades, así que por qué no dársela también a tus muebles y accesorios viejos, olvidados y con mala cara. Que el reciclaje está de moda no se puede discutir. Estamos ante una opción que nos permite dar una vuelta a la ‘deco’ y lograr que luzca su mejor rostro, a modo de lifting, pero sin pasarse con el bótox. Pero no se trata solo de ‘lavarles la cara’, ya que “es una forma de conservar nuestra historia, cada pieza antigua aporta datos sobre el hombre y su capacidad de acumular memoria de lo que ha ido pasando. La contemplación de estos objetos provoca en nosotros un sentimiento especial de nostalgia y romanticismo”, nos cuenta Chus Cano, una auténtica experta en la materia, presentadora de programas como Reciclarte (un top para los amantes de lo reciclado y la casa) y con una tienda-taller (Chus Cano Espacio Creativo), donde no solo se compran objetos increíbles sino también se imparten talleres y se descubren tendencias y direcciones maravillosas.

El poder de la transformación

La pregunta es: ¿Todo se puede reutilizar? ¡No! Lo principal es que esté hecho de buenos materiales, como la madera. “Porque para qué vamos a dar una segunda vida a un mueble de DM o aglomerado, si son perecederos y no aguantan bien, por ejemplo, la humedad”, señala la experta.

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No todos somos iguales

Eso sí, antes de ponerte manos a la obra es preciso saber a qué te enfrentas. Para ello, hay que diferenciar entre los muebles de época, los de estilo y los viejos. “Los primeros debemos restaurarlos con técnicas meramente conservacionistas. Para recuperar los de estilo (piezas que aparentan ser muy antiguas, aunque solo son réplicas) hay que conservar siempre una capa de barniz entre la madera y la pintura que se vaya a aplicar. De forma que, si con el tiempo queremos recuperar su aspecto inicial, lo podamos hacer fácilmente, sin que la madera haya sufrido por nuestra intervención. Y, por último, tenemos los ‘viejos’, aquellos que no superan los 100 años de antigüedad, no tienen un estilo definido e, incluso, no tienen valor económico. En muchos casos es más un ‘precio’ sentimental y lo que prima es que esa pieza siga en nuestras casas, por utilidad, porque nos cuadre en un espacio determinado, nos guste o simplemente nos divierta. Aquí es donde la imaginación puede volar y ser muy creativos”, cuenta Chus Cano.

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Querida inspiración

Las redes sociales se han convertido en nuestra musa moderna. “Aunque la inspiración puede estar en cualquier lugar, hay que agudizar los sentidos y ver todo con otro prisma. Pinterest son nuestros ojos. No solo por los muebles y las miles de ideas que da, sino también por los paisajes, los colores, las texturas... Últimamente he mirado mucho hacia Oriente, he investigado técnicas milenarias, sobre todo japonesas, en algunas se mezcla el arte con una filosofía de vida muy especial, que armoniza cuerpo y mente. También me gusta investigar procedimientos antiguos de pintura o restauración, para adaptarlos a las piezas actuales y hacerlos aptos para todo el mundo”.

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Cuestión de técnica y de tendencia

La pintura es la forma más rápida para cambiar el aspecto de un objeto y los resultados, en muchos casos, son muy llamativos, especialmente en muebles clásicos. Pero como existen muchos procedimientos diferentes para renovar el aspecto, lo mejor es dejarse llevar y elegir aquel que más te guste en cada momento. Así, “en algunos casos pintaremos, en otros dejaremos la madera natural y la protegeremos de distintas formas, pero también podemos hacer estarcidos, dorar, aplicar productos para oxidar...”.

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En estos momentos, la tendencia es usar materiales naturales y ecológicos. Estamos en una etapa ‘deco’ que nos acerca a la naturaleza y a la sencillez, para disfrutar nuestra casa como un lugar de descanso. Sin olvidar el hecho de que recuperar muebles antiguos es también una forma de preservar el medio ambiente, “ya que tiramos menos, reciclamos materiales y conservamos. De manera que reducimos la contaminación y somos, por tanto, más ecológicos”, termina Cano.