Cuando bajan las temperaturas, el cuerpo pide cuchara. Una buena cazuela al fuego, el aroma del sofrito llenando la cocina y ese momento de servir el guiso humeante en la mesa: no hay mejor plan para los días fríos.
Los guisos caseros son pura magia: platos con historia, con sabor, con alma. Además de deliciosos, son prácticos, fáciles de preparar y perfectos para dejar hechos con antelación. De hecho, lo mejor es que mejoran de un día para otro, porque los sabores se asientan y el resultado es aún más reconfortante.
Aquí reunimos 10 recetas de guisos variados, pensadas para que disfrutes del otoño y el invierno sin complicarte. Hay opciones con pescado, carne, legumbres o marisco, todas llenas de sabor y perfectas para quienes disfrutan comiendo bien… sin pasar horas en la cocina.
Además, permiten infinitas combinaciones: carnes melosas, pescados delicados, legumbres, hortalizas de temporada, arroz, patatas… El guiso admite casi cualquier ingrediente, y lo hace con generosidad. No importa si eres más de lentejas que de garbanzos, o si prefieres pollo a ternera: siempre hay una versión que encajará contigo.
Cocina con fundamento… pero sin complicaciones
Lejos de lo que pueda parecer, no necesitas muchas horas ni técnicas complejas para conseguir un guiso de diez. La clave está en respetar los tiempos y elegir ingredientes de calidad. Un buen sofrito, un caldo casero o unas especias bien utilizadas pueden marcar la diferencia sin añadirte carga extra en la cocina.
Además, gracias a las ollas rápidas, cocottes o incluso robots de cocina, es posible acortar tiempos sin perder sabor. Y si cocinas en cazuela tradicional, solo necesitarás un poco de planificación. El guiso se encarga solo: tú solo tienes que darle algo de cariño al principio y dejar que haga su magia.
Por eso, hemos reunido aquí 10 recetas de guisos fáciles, caseros y reconfortantes, perfectas para esta época del año. Desde opciones clásicas hasta versiones más originales, todas pensadas para que puedas disfrutar de un plato de cuchara completo, sabroso y sin complicaciones.
Además, nos valemos de caldos y de condimentos como las especias y las hierbas aromáticas para aportarles toques únicos y conseguir una paleta de sabores infinitos.
Los guisos los asociamos a cocciones lentas, sin prisas, pero también podemos acortarlas utilizando la olla exprés. En esta selección de 10 guisos vas a encontrar ambas modalidades, un alimento para el cuerpo, pero también para el espíritu. ¡Y que viva la cocina del chup chup!
10 guisos caseros y fáciles de preparar que son perfectos para combatir el frío
Una versión moderna del clásico marmitako vasco, pero con salmón como protagonista. El pescado se incorpora al final para que quede jugoso, y el caldo, con patata, pimiento choricero y cebolla, está lleno de sabor.
🕒 En 40 minutos lo tienes listo y está aún mejor al día siguiente.
✨ Truco: añade una hoja de laurel y un toque de pimentón para potenciar el fondo.
Un guiso de los que se comen con pan y sin prisa. Callos bien limpios, garbanzos tiernos, morro, chorizo y un punto picante que le da carácter.
🕒 Perfecto para comidas de domingo o para dejar preparado y congelar en porciones.
✨ Consejo: cocina los garbanzos en caldo de carne y deja reposar 24 h.
Un clásico infalible: patata, pimiento, chorizo, ajo y pimentón. Tan sencillo como delicioso. Un guiso de sabor profundo que gusta a todo el mundo.
🕒 Listo en menos de una hora y con sabor que se multiplica al día siguiente.
✨ Truco: chafa algunas patatas para espesar el caldo de forma natural.
Un guiso ligero y elegante, perfecto para quienes buscan opciones más suaves. Las judías verdes y otras hortalizas se combinan con almejas frescas en un caldo fino de pescado.
🕒 Muy fácil de preparar y perfecto para días entre semana.
✨ Sugerencia: añade un toque de azafrán o cúrcuma para potenciar el color.
Langostinos, sepia o calamares, un sofrito bien ligado y una base de patata que da cuerpo. Este guiso tiene sabor a costa y funciona tanto en diario como en celebraciones.
🕒 Haz cantidad: se recalienta de maravilla.
✨ Consejo: incorpora un poco de brandy al sofrito para redondear el sabor.
Una receta vegetariana, sana y llena de sabor. Las lentejas se guisan con puerro, zanahoria, tomate y especias. El toque de guindilla o cayena le da una chispa diferente.
🕒 Ideal para tupper y meal prep.
✨ Truco: añade comino y laurel para un sabor más profundo y digestivo.
Carne tierna, deshaciéndose, y patata que se impregna de sabor. El guiso ideal para días de sofá y manta.
🕒 Lento pero fácil: en olla exprés, listo en 30 minutos.
✨ Consejo: marca la carne antes de guisar para sellar los jugos.
Una receta completa, reconfortante y muy familiar. Pollo troceado, arroz suelto, pimientos rojos y verdes, y un caldo sabroso que lo une todo.
🕒 Se hace casi solo y gusta a mayores y pequeños.
✨ Truco: sofríe bien el arroz antes de añadir el caldo para que no se pase.
Una de esas recetas humildes que conquistan con su sabor. El calamar, cortado en anillas, se guisa con patata, cebolla, ajo, tomate y laurel.
🕒 Económico y delicioso.
✨ Consejo: usa caldo de pescado para un resultado aún más sabroso.
Merluza, bacalao o el pescado que prefieras, con pimiento rojo, cebolla, tomate y patata. Un plato lleno de color, sabor y equilibrio.
🕒 Se prepara en media hora y puedes adaptarlo fácilmente.
✨ Truco: añade un poco de ralladura de limón justo antes de servir.
¿Cómo conservar y recalentar bien los guisos?
- En la nevera, aguantarán 3–4 días perfectamente en táper de cristal.
- En el congelador, guárdalos sin patata ni arroz, y añádelos frescos al recalentar.
- Para recalentar, lo mejor es hacerlo a fuego suave en cazuela, con un chorrito de agua o caldo.
¿Con qué acompañarlos?
- Un pan de pueblo para mojar, imprescindible.
- Un vino tinto joven o crianza, si el guiso lleva carne.
- Un blanco seco o un fino, si es de pescado o marisco.
En resumen: más que un plato, un plan
Los guisos son mucho más que comida caliente: son una forma de cuidarse, de ahorrar tiempo y de comer mejor. Son recetas que huelen a casa, que se disfrutan con pan y a menudo en buena compañía. Y sí, también son una excusa perfecta para reconectar con la cocina de siempre.
Así que abre la despensa, elige tu receta favorita y prepárate para disfrutar del mejor sabor entre cucharas, cazuelas y pucheros. Porque hay muchas formas de combatir el frío… pero pocas tan sabrosas como esta.















