Conocida también como pastinaca, la chirivía tiene un aspecto que nos puede recordar al de las zanahorias, aunque con un color más pálido. Aporta un toque anisado, un sabor fresco y un ligero matiz picante a las recetas. Nos servimos de esta raíz para preparar una rica crema a la que sumamos también jamón ibérico.
- 750 g de Chirivía
- 90 g de Jamón ibérico en lascas
- 6 Picos integrales
- 2 Chalotas
- 2 Ajos
- 1 rama de Apio
- 600 ml de Caldo de ave o de verdura
- 0.5 cucharadita de Nuez moscada rallada
- 0.25 cucharadita de Pimentón al gusto
- 0.25 cucharadita de Canela molida
- 50 ml de Nata
- 20 g de Mantequilla
- 2 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Pimientas
- Perifollo (unas ramitas)
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1.
Pelar y picar las chalotas y los ajos. Retirar los hilos a la rama de apio, lavarla y picarla.
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2.
Pelar las chirivías, lavarlas y trocearlas.
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3.
Calentar el aceite y la mantequilla en una cazuela y rehogar 4 minutos las chalotas y los ajos picados.
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4.
Añadir el apio y sofreír 3 minutos más.
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5.
Incorporar las chirivías troceadas, sazonar con sal, pimienta y nuez moscada y rehogar 1 minuto.
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6.
Verter el caldo, llevar a ebullición y cocer 40 minutos a fuego bajo.
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7.
Triturar hasta obtener una crema, volver a poner al fuego en una cazuela, agregar la nata, mezclar y calentar sin que llegue a hervir.
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8.
Cortar una tapa de jamón a los picos.
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9.
Repartir en cuencos individuales la crema de chirivías y acompañar con las 'minitostas' de jamón.
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10.
Espolvorear una pizca de pimentón y de canela y decorar con unas ramitas de perifollo.
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