
Gratinado de patatas con ajo negro
La textura del ajo negro es suave, gelatinosa y su sabor es entre dulce y ácido y más suave que el ajo blanco o morado. Se puede comer crudo o cocinado de la misma manera que el ajo fresco. Preparamos un puré de patata que pondremos en la base para terminarlo con unas patatas con ajo negro cocinados en aceite y terminaremos con un ligero golpe de gratinado. El resultado es ideal para tomar como entrante o como guarnición de todo tipo de platos.
Por
SUSANA BATICÓN
La textura del ajo negro es suave, gelatinosa y su sabor es entre dulce y ácido y más suave que el ajo blanco o morado. Se puede comer crudo o cocinado de la misma manera que el ajo fresco. Preparamos un puré de patata que pondremos en la base para terminarlo con unas patatas con ajo negro cocinados en aceite y terminaremos con un ligero golpe de gratinado. El resultado es ideal para tomar como entrante o como guarnición de todo tipo de platos.
- 6 ud de Patata
- 0.5 litro de Leche
- 50 g de Mantequilla
- 1 cabeza de Ajo negro
- Aceite de oliva virgen extra
- Hierbas aromáticas
- Sal
- Pimienta negra
- Sal en escamas
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1.
Lava 4 patatas y las otras pélalas y córtalas en rodajas no muy gruesas.
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2.
Pela los ajos negros y córtalos en láminas.
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3.
Llena una olla con agua, ponla al fuego y cuece las patatas enteras con la piel durante unos 30 minutos.
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4.
Escurre las patatas y pélalas para pasarlas por un pasapurés.
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5.
Devuelve las patatas a la olla, por a fuego medio e incorpora la leche y la mantequilla.
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6.
Salpimenta y no dejes de remover hasta que obtener la consistencia del puré. Reparte el resultado en 4 moldes individuales resistentes al horno.
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7.
Echa aceite en una sartén, pon al fuego y cocina las patatas con las láminas de ajo negro.
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8.
Escurre y coloca las patatas con el ajo negro sobre el puré de patata.
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9.
Gratina unos minutos en el horno, saca, echa unas escamas de sal y un poco de pimienta negra recién molida y sirve con hierbas aromáticas.
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