Si estás buscando ideas para preparar bocadillos diferentes a lo de siempre, quizá éste pueda inspirarte. Se mezcla aquí el dulzor del membrillo, fruto típicamente otoñal, con el queso -uno de sus grandes aliados gastro-, unas espinacas frescas, todo ello aderezado con salsa mostaza.
- 1 barra de Pan integral con semillas
- Dulce de membrillo
- Queso gouda (lonchas)
- 1 puñado de Espinacas frescas
- Mostaza suave
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
-
1.
Cortar el pan a la media que queramos, abrir por la mitad y tostar.
-
2.
Cortar en lonchas cuadradas y finas el dulce de mebrillo (una medida similar a la de las lonchas de queso gouda).
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3.
Untar con la salsa de mostaza ambas caras internas del bocadillo.
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4.
Montar el bocadillo con las lonchas de membrillo, un par de lonchas de queso Gouda. Encima un puñadito de espinacas (previamente lavadas y secas). Añadir por encima chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal y pimienta. Cerrar el bocadillo... ¡y a disfrutar!
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