Este si que es un aperitivo rico rico y, sobre todo, con el que sorprender a cualquiera. Primero, porque te mostramos cómo hacer unas galletitas saladas de forma casera y, segundo, porque el pesto de remolacha que les ponemos encima es súper visual y apetecible.
Para las galletas
- 160 g de Harina de trigo
- 0.5 cucharadita de Levadura en polvo
- 30 g de Aceite de oliva virgen
- 1 cucharadita de Sal
- 75 ml de Leche
Para el pesto de remolacha
- 80 g de Piñones
- 1 diente de Ajo
- 50 g de Queso parmesano
- 200 g de Remolacha cocida
- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Albahaca fresca
Otros
- Queso en láminas muy finas
- Piñones
- Brotes
LAS GALLETAS
-
1.
Para las galletas pon en un cuenco la leche y el aceite y mezcla.
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2.
Añade poco a poco y vez mezclando la harina, la sal y la levadura -previamente tamizadas-.
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3.
Amasa con las manos sobre una superficie con harina.
-
4.
Precalienta el horno a 180 grados.
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5.
Estira la masa con un rodillo y córtala con un molde redondo para galletas.
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6.
Coloca las galletas en una bandeja de horno forrada con papel y pínchalas con un tenedor.
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7.
Hornéalas durante unos 15-18 minutos.
-
1.
Pela el ajo y échalo en el vaso de la batidora.
-
2.
Añade la remolacha y el queso troceados.
-
3.
Incorpora los piñones, las hojas de albahaca y sal.
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4.
Ve añadiendo poco a poco el aceite de oliva y triturando con la batidora.
-
1.
Unta las galletas con el pesto de remolacha y pon por encima láminas muy finas de queso y unos brotes para decorar.
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