Es uno de los platos habituales de los restaurantes de comida china y podemos hacerlo en casa también y tomarlo en cualquier momento. A a los niños ¡les encanta! y es súper fácil y rápido de preparar, incluso puedes hacer en grandes cantidades y congelarlo. Además es un plato que puede ser acompañamiento de una comida o una cena ligera como plato único. Te mostramos una de las maneras más sencillas de prepararlo. Verás que es un plato con el que siempre triunfas.
- 400 g de Arroz
- 3 ud de Huevo
- 2 ud de Zanahoria
- 200 g de Jamón cocido cortado en taquitos
- 100 g de Guisantes congelados
- Sal
- Aceite de oliva
- 1 unidad de Pimiento rojo
- 1 unidad de Pimiento verde
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1.
Lava el arroz y escúrrelo bien.
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2.
Cuece el arroz con el doble de agua y un poco de sal hasta que esté blando pero sin dejar que se pase.
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3.
Pon otro cazo al fuego también con agua y sal y cuando hierva, añade los guisantes, cuece 5 minutos y escurre.
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4.
Pela las zanahorias y córtalas en bastoncitos. Haz lo mismo con los pimentos rojo y verde, lávalos y córtalos en trocitos.
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5.
Bate los huevos, echa un poco de sal y haz una tortilla francesa en una sartén con una gota de aceite. Cuanto más fina sea mucho mejor.
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6.
Corta la tortilla francesa en taquitos y reserva.
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7.
En un wok o sartén grande, echa un chorrito de aceite y saltea la zanahoria y los pimientos.
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8.
Agrega el arroz, rehoga ligeramente y añade los guisantes, la tortilla y el jamón cocido.
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9.
Echa un chorrito de salsa de soja para que coja el punto de sal.
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10.
Mezcla todo un par de minutos y ¡ya lo tienes listo!
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