La harina de espelta es una variedad de la harina de trigo mucho más digerible y con más cantidad de fibra pero menos gluten. Por eso, si tienes cierta intolerancia a esta proteína, quizás este pan sea la solución. El truco está en saber darle al horno la humedad necesaria para que nos quede crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
- 600 g de Harina de espelta
- 400 g de Agua templada
- 10 g de Levadura fresca de panadería
- 1 cucharadita de Sal
- 1 cucharada de Aceite de oliva virgen
-
1.
Comenzamos deshaciendo la levadura en el agua tibia.
-
2.
En un bol grande incorporamos la harina, la sal y el aceite. Agregamos el agua con la levadura y mezclamos todo bien.
-
3.
Cuando la masa se despegue de las paredes del recipiente, sacamos y amasamos a mano unos minutos en una superficie lisa.
-
4.
Colocamos la masa en un recipiente tapado con papel 'film' transparente y dejamos que fermente 1 hora y media en un lugar fresco y seco.
-
5.
Transcurrido este tiempo, sacamos la masa, le damos la forma que nos guste y, de nuevo, esperamos 1 hora más.
-
6.
Precalentamos el horno a 220ºC. Diez minutos antes de que pase el tiempo, reducimos a 200 ºC la temperatura e introducimos un recipiente con agua dentro del horno para que se forme vapor.
-
7.
Horneamos 20-25 minutos.
Más recetas de
PANES:
Últimas recetas: