La pasta filo es una masa muy delicada compuesta por muy finas laminas. Tiene su origen en Grecia y es muy común en la cocina árabe. Podemos usarla para dulce o salado, como en este caso, con una variedad de tomates y un queso ricotta con albahaca.
- 1 paquete de Pasta filo
- 2 ud de Tomates rojos y maduros
- Tomates cherry verdes, amarillos y rojos
- 1 ramillete de Albahaca
- 1 ramillete de Cebollino
- 350 g de Queso ricotta
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 unidad de Limón
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo pero sin aire.
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2.
Pintamos con aceite toda la superficie de la bandeja donde vamos a preparar nuestra tarta.
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3.
Disponemos una lamina de pasta filo sobre ella, echamos un chorrito de aceite de oliva y lo repartimos por toda la pasta. Ponemos otra lamina y hacemos exactamente lo mismo hasta que terminemos con todas las láminas.
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4.
En un bol mezclamos el queso ricotta con ralladura de limón, albahaca y cebollino picados finamente,sal y pimienta negra, hasta que obtengamos una pasta homogénea.
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5.
Extendemos la mezcla sobre la pasta filo sin llegar a los bordes.
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6.
Cortamos rodajas de tomate y las ponemos sobre el queso.
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7.
Horneamos durante 25 minutos o hasta que veamos los bordes de la pasta suflar y se doren.
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8.
Sacamos y dejamos reposar durante 5 minutos para que se asiente antes de cortarla.
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