Esta receta es ideal para tomar caliente, aunque no hay problema de prepararla y llevárnosla a la oficina como un sándwich de media mañana. Sin embargo, a nosotros nos gusta para la cena, por su aporte de proteínas gracias al fiambre de pavo y el huevo cocido.
- 1 unidad de Manzana
- 4 lonchas de Fiambre de pavo
- 2 ud de Huevos cocidos
- 2 rebanadas de Pan rústico
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra recién molida
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1.
Cortamos nuestras dos rebanadas de pan rústico y las ponemos en una sartén antiadherente o plancha, con un poco de aceite de oliva virgen extra, a tostar. Las dejamos hasta que veamos que se doran y quedan crujientes. Si lo preferimos, podemos utilizar el horno de la misma forma o una tostadora.
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2.
Mientras, cocemos los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos. Lavamos y cortamos en finas rodajas nuestra mazana, con piel o sin ella.
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3.
A continuación, en la misma plancha o sartén del pan, ponemos nuestras lonchas de fiambre de pavo apenas unos segundos por ambos lados, para que se dore y se caliente. Retiramos y cortamos.
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4.
Sobre cada rebanada, ponemos las lonchas cortadas de fiambre de pavo, las finas láminas de manzana y el huevo cocido cortado en rodajas. Rocíamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos un poco de pimienta negra recién molida.
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