Prueba a hacer este bizcocho con un toque original, exótico y diferente. La piña es dulce y sabrosa y nos va a aportar muchas jugosidad a esta receta. Contiene una enzima, la bromelina, similar a las enzimas digestivas, que ayuda a digerir las proteínas, por lo que son conocidos sus efectos para facilitar la digestión. Este dulce es ideal para tomar con un café, un té o un vaso de leche.
- 6 rodajas de Piña (frescas o en almíbar)
- 4 ud de Huevos
- 250 g de Azúcar blanca
- 12 cs de Zumo de piña
- 2 cc de Esencia aroma de vainilla
- 4 cs de Mantequilla a temperatura ambiente
- 250 g de Harina
- 1 cs de Levadura en polvo tipo Royal
- 8 ud de Guindas
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1.
Unta el molde que vayas a utilizar con mantequilla y espolvoréale azúcar moreno, repartiendo bien por el fondo y las paredes.
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2.
Coloca las rodajas de piña por todo el fondo del molde, esparce las guindas y reserva.
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3.
Precalienta el horno a 180ºC.
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4.
Mezcla en un bol los huevos con el azúcar y añade luego el jugo de la piña, la esencia de vainilla y la mantequilla a temperatura ambiente, mezclando bien todos los ingredientes.
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5.
Añade la harina con la levadura, mezclando todo bien. Vuelca el resultado en el molde reservado con las rodajas de piña.
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6.
Introduce el molde en el horno y hornea durante unos 40 minutos aproximadamente.
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7.
Si durante el horneado el bizcocho va cogiendo demasiado color, apaga la parte de arriba del horno.
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8.
Al sacar el bizcocho desmóldalo rápidamente dándolo la vuelta para que no caramelice y se quede pegado al molde.
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9.
Lo más recomendable es dejarlo enfriar. Así se formará una película crujiente con el azúcar, que le dará un toque delicioso.
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