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Fácil
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¡HOLA! COCINA
La calabaza y la castaña son dos de los ingredientes más otoñales que tenemos. Mezclamos los dos en esta receta para hacer una crema, a la que le vamos a poner unas semillas de calabaza tostadas y un poco de vinagre balsámico para potenciar los aromas y sabores de todos los elementos.
- 1 Kg de Calabaza
- 1 docena de Castañas
- 1 ud de Cebolla
- 1 l de Caldo de verduras
- 0.25 l de Nata para cocinar
- 40 g de Semillas de calabaza
- Pimienta rosa
- Sal
- Jengibre seco en polvo
- 1 cs de Aceite balsámico
- 2 cs de Aceite de oliva virgen extra
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1.
En una sartén honda calienta el aceite y saltea la cebolla pelada y troceada durante 5 minutos.
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2.
Agrega la calabaza cortada en cubos, sin semillas ni hebras, y las castañas bien peladas.
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3.
Saltea sin que llegue a dorarse y añade la mitad del caldo, tapándolo para que hierva a fuego lento media hora.
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4.
Tuesta las semillas de calabaza en una sartén moviéndolas y girándolas y pélalas cuando estén listas.
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5.
En una batidora tritura la calabaza y las castañas hervidas hasta obtener un puré.
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6.
Vuelca en una olla el resultado y añade el resto del caldo, la nata, la pimienta, el jengibre y sal al gusto y cuando llegue a hervir retira del fuego.
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7.
Emplata la sopa, añade en espiral el vinagre balsámico y coloca las semillas de calabaza.
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