La sardina es uno de los pescados azules más sanos y sabrosos que tenemos en nuestras costas. Su carne admite numerosas formas de cocinado. Esta vez optamos por marinarlas y acompañarlas con setas, pimiento y encurtidos, una combinación sorprendente en la que no necesitarás el fuego para nada. Estas delicias de sardina puedes servirlas como aperitivo, seguro que es el anticipo de una gran comida o cena.
- 9 ud de Sardinas
- 150 g de Senderuelas
- 18 ud de Pepinillos
- 6 ud de Pimiento del piquillo
- 80 ml de Aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de Vinagre de vino blanco
- 4 rama de Tomillo
- 2 cs de Sal gorda
- Cebollino para decorar
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1.
Retira la cabeza, la espina central y las escamas a las sardinas y separa en 2 lomos (si tu pescadero es de confianza, esto se lo puedes pedir amablemente a él).
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2.
Coloca los lomos en una fuente con el vinagre y la misma cantidad de agua, espolvorea con la sal gruesa y meter 12 horas en el frigorífico.
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3.
Lávalas bajo el chorro de agua fría, sécalas bien y colócalas en una fuente.
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4.
Rocíalas con el aceite de oliva y deja 2 horas más en el frigorífico.
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5.
Limpia bien las senderuelas.
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6.
Corta los pepinillos por la mitad en sentido longitudinal.
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7.
Corta cada pimiento del piquillo en tres partes y separa en ramitos el tomillo.
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1.
Enrolla cada lomo de sardina rellenándolo con un pepinillo, unas senderuelas, un trozo de pimiento y una ramita de tomillo.
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2.
Colócalos en una fuente y decora con tallos de cebollino.
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