Esta es una receta ideal para iniciarse en el mundo de la repostería. Su sencillez te animará a probar con otros postres. Estos bastoncitos son perfectos para acompañar el café tanto en el desayuno como después de la comida o en la merienda. Y la mermelada casera la puedes emplear para hacer salsas o para tomar con una tostada de pan. Si tienes mucha cantidad de fruta, ya que te animas, conviértela en mermelada y envásala en tarros de cristal para poder disponer de ellos durante bastante tiempo.
- 1 láminas de Masa de hojaldre de 285 g
- 500 g de Albaricoques
- 250 g de Azúcar blanca
- Zumo de limón (1/2 limón)
- Azúcar glas para espolvorear
PARA LOS BASTONES
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1.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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2.
Estiramos la lámina de hojaldre y espolvoreamos un poco de azúcar glas por encima.
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3.
La dividimos por la mitad, cortamos 28 tiras de aproximadamente unos 2,5 cm cada una y las enrollamos de dos en dos desde los extremos de modo que adopten la forma de pequeños bastones.
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4.
Los colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado y horneamos durante 15 minutos o hasta que comiencen a dorarse.
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1.
Lavamos los albaricoques, partirlos por la mitad y quitarles el hueso.
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2.
Los ponemos en un cazo con el azúcar y el zumo de limón a fuego lento y removemos de vez en cuando durante aproximadamente 30 minutos o hasta que la fruta se deshaga y tenga una consistencia de mermelada.
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3.
Vertemos la mermelada mientras todavía está caliente en botes de cristal esterilizados y esperamos a que se enfríe.
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1.
Colocamos los bastoncitos de hojaldre en una bandeja y los acompañamos con la mermelada de albaricoque.
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