La ciruela es una fruta fabulosa para comer tal cual, pero también podemos incorporarla a multitud de recetas. Las tienes rojas, amarillas, verdes... y también la opción desecada. En estos bizcochitos elegimos las rojas pero nos valdría cualquiera. Son perfectos para servirlos como postre acompañados de algún helado.
- 6 ud de Ciruelas frescas grandes
- 205 g de Mantequilla
- 175 g de Azúcar blanca
- 175 g de Harina
- 1 cs de Levadura en polvo
- 3 ud de Huevos
- 2 cs de Leche
- 1 cs de Extracto de vainilla
- Sal
-
1.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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2.
Engrasamos el fondo y las paredes de seis moldes individuales de suflé con 30 gramos de mantequilla.
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3.
Echamos el resto de la mantequilla en un cuenco grande con el azúcar, la harina, la levadura, la sal, los huevos, la leche y el extracto de vainilla y mezclamos 3 minutos, hasta obtener un compuesto de consistencia cremosa.
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4.
Lavamos las ciruelas, secamos, cortamos por la mitad, retiramos los huesos y cortamos cada mitad en cuartos.
-
5.
Repartimos los cuartos en el fondo de los moldes engrasados y cubrimos con la mezcla preparada hasta tres cuartos de su altura.
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6.
Colocamos los moldes en una bandeja y metemos al horno a 180°C entre 15 y 18 minutos, hasta que la superficie esté seca.
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7.
Los sacamos del horno y dejamos que se enfríen del todo.
-
1.
Pasamos un cuchillo por las paredes interiores de los moldes, sacamos los bizcochitos y servimos con el lado de las ciruelas hacia arriba.
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1.
Acompañamos con 6 cucharadas de mermelada de ciruelas mezclada con 4 cucharadas de agua para aligerar su textura.
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