El tartar es una preparación cruda que se hace tanto de carnes como de pescados. Se aliña con diferentes ingredientes, como en este caso, que le vamos a aportar unos toques anisados con el hinojo y crujientes con las nueces y al servirlo lo aromatizaremos con un aceite de albahaca. Es un plato muy sencillo de preparar, apto para los más carnívoros.
- 400 g de Cadera de ternera
- 1 ud de Bulbo de hinojo
- 1 ud de Zumo de limón
- 8 ud de Nueces
- 50 g de Queso manchego curado
- Sal
- Pimienta negra
Para el aceite de albahaca
- 2 cs de Albahaca picada
- 100 ml de Aceite de girasol
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1.
Empezamos con el aceite de albahaca y para hacerlo mezclamos el aceite de girasol con la albahaca picada.
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2.
Vamos con el tartar: picamos a cuchillo la carne en dados pequeños y sazonamos con sal y pimienta recién molida.
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3.
Reservamos las hojitas y retiramos la última capa, las raíces y los tallos más duros del bulbo de hinojo.
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4.
Lo cortamos en dados muy pequeños y los echamos en una ensaladera con la albahaca picada, las hojitas de hinojo reservadas y los dados de carne.
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5.
Añadimos el zumo de limón y mezclamos todo bien.
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6.
Cortamos en lascas el queso manchego.
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7.
Pelamos las nueces y las troceamos.
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8.
Lavamos las hojas de rúcula y secamos.
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1.
Disponemos el tartar en el centro de los platos con ayuda de un molde circular.
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2.
Colocamos encima las hojas de rúcula y acompañamos con las lascas de queso, las nueces y el aceite de albahaca.
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1.
Rociamos la rúcula con un hilo de aceite de oliva en el último momento para que no pierda la textura crujiente.
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